El césped del nuevo Camp Nou, ya instalado

El césped del nuevo Camp Nou, ya instalado FCB

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“Si pasa algo en el Camp Nou, se nos cae el pelo”, los motivos que complican la licencia del Ayuntamiento al Barça

El consistorio barcelonés exige las máximas garantías de seguridad al club para dar luz verde al regreso del Barça a su estadio

Más información: Nuevo volantazo de Laporta con el Camp Nou: el Gamper del 10 de agosto apunta al Johan Cruyff

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El nuevo Camp Nou será, posiblemente, el gran legado que dejará Joan Laporta como presidente del Barça. Más allá de los títulos ganados, el actual dirigente será recordado por liderar la transformación del estadio en plena crisis económica del club. Laporta habla maravillas del futuro campo, pero las obras no avanzan como esperaba. Los contratiempos, hoy, ensombrecen la ilusión de muchos barcelonistas por volver a su casa

Laporta ya quiso renovar el Camp Nou durante su mandato. El presidente encomendó la reforma del estadio a Norman Foster, que cobró seis millones de euros por un proyecto que fue sentenciado años después por Sandro Rosell. La transformación del arquitecto británico tenía un coste de 240 millones de euros y las obras se pagaban con la venta de patrimonio. Del desaparecido Miniestadi.

Goldman Sachs 

En 2021, Laporta ganó por segunda vez en las urnas y desmontó el proyecto que el expresidente Bartomeu había firmado con Nikken Sekkei. El máximo dirigente optó por reformar las primeras dos gradas y por derribar la tercera para construir dos anillos de palcos y un graderío nuevo y simétrico.

El Barça, tras varios meses de negociaciones, obtuvo un crédito de 1.450 millones de euros liderado por Goldman Sachs. Las obras comenzaron en junio de 2023. Primero con el derribo de la tercera grada y, después, con la reforma de las dos primeras gradas. Desde el club ya criticaban al Ayuntamiento de Barcelona por la demora de los permisos.

Fuego cruzado 

Las tensiones entre el Barça y el Ayuntamiento subieron de tono cuando el Gobierno municipal, liderado por Jaume Collboni (PSC), limitó el horario de las obras por las quejas de los vecinos de Les Corts, molestos con el ruido de las máquinas. Con la boca pequeña, Laporta y Elena Fort criticaron las restricciones municipales. En la plaza de Sant Jaume, mientras, también creció el malestar con el club.

Jaume Collboni y Joan Laporta

Jaume Collboni y Joan Laporta EFE

Trabajar con el Barça es muy complicado por las constantes presiones que recibimos. Personalmente, tengo muchas ganas de que las obras terminen lo antes posible”, expresó, a Culemanía, una técnica del Ayuntamiento tras una visita al Camp Nou.

El 125 aniversario  

Limak, que también tuvo problemas para contratar personal cualificado, detectó muy pronto que no podría cumplir los plazos marcados. Laporta había asegurado que la constructora turca sería penalizada con un millón de euros por cada día de retraso y anunció que el Barça regresaría al Camp Nou el 29 de noviembre de 2024, con motivo del 125 aniversario de la fundación del club

La maqueta oficial del nuevo Camp Nou que se ubica en las oficinas del Barça

La maqueta oficial del nuevo Camp Nou que se ubica en las oficinas del Barça CULEMANIA

Pasillo interior del Camp Nou

Pasillo interior del Camp Nou Redes

El máximo dirigente barcelonista quería que el Camp Nou ya pudiera acoger a 63.000 espectadores hace ocho meses. Soñaba con una reforma que debía estar mucho más avanzada que en la actualidad. Las dos primeras gradas todavía no están terminadas. Recientemente, en el club celebraron que recibieran la licencia de actividad, pero desde el Ayuntamiento de Barcelona avisaron de que no regalarían la licencia de primera ocupación, necesaria para abrir el estadio al público.

La evacuación del campo 

El Barça no tendrá un trato preferencial. La seguridad de los espectadores debe estar totalmente garantizada”, recalcaron en el Ayuntamiento, preocupados por una rápida evacuación del Camp Nou. 

El presidente del Barça, Joan Laporta, en la grabación del spot publicitario para la vuelta al Camp Nou

El presidente del Barça, Joan Laporta, en la grabación del spot publicitario para la vuelta al Camp Nou FCB

Laporta, una vez más, tensó la cuerda al anunciar que el Barça jugaría el Gamper en el Camp Nou, el 10 de agosto. El club expresó su deseo de poner a la venta unas 60.000 entradas, aunque poco después asumieron que deberían rebajar sus pretensiones. En el mejor de los casos, 30.000 espectadores podrían acudir al estadio, como informó Culemanía.

Las licencias 

El Barça lanzó un nuevo órdago y el Ayuntamiento se mantuvo firme. “Si pasa algo en el Camp Nou se nos cae el pelo”, esgrimen en el consistorio. El equipo de Gobierno pide tiempo y remarca que no concederá la licencia de primera ocupación hasta que las dos primeras gradas estén terminadas.

Primeras filas del nuevo Camp Nou, en obras

Primeras filas del nuevo Camp Nou, en obras FCB

El Joan Gamper, salvo giro inesperado, no se disputará en el Camp Nou. Hoy, el gran reto pasa por poder volver al estadio el 14 de septiembre, fecha en la que el Barça recibirá al Valencia en partido de la cuarta jornada de Liga.

Presión a Limak 

Laporta, ahora, está contra las cuerdas. La presión para Limak es máxima. El presidente del Barça ha quedado muy expuesto y necesita el visto bueno del Ayuntamiento, de los Mossos y de los bomberos para volver a su casa. 

Joan Laporta y dirigentes de Limak visitan la obra del Camp Nou

Joan Laporta y dirigentes de Limak visitan la obra del Camp Nou FCB

Una resolución desfavorable podría tener un efecto devastador para el Barça y su presidente. El club tendría que negociar nuevamente con el Ayuntamiento de Barcelona para prorrogar el alquiler del Estadi Olímpic Lluís Companys, sobre todo si no puede disputar la primera jornada de la Champions en el Camp Nou.

El Ayuntamiento, curiosamente, estaría encantado de contar un año más con el Barça en la instalación más emblemática de los Juegos Olímpicos de 1992. Para los culés, en cambio, sería frustrante una nueva temporada en Montjuïc. El regreso al Camp Nou es un sueño y, sobre todo, una obsesión para Laporta, víctima de sus predicciones.