
Ousmane Dembelé, junto a Laporta, Yuste y su agente, en la renovación de su contrato con el Barça FCB
Más allá de Tainta: los agentes que tensaron la cuerda con el Barça hasta romperla
El historial más negativo del club azulgrana con representantes que protagonizaron negociaciones bloqueadas, salidas conflictivas y promesas frustradas
Más información: El Barça de Laporta pasa del 'necesita mejorar' al 'progresa adecuadamente' con la Liga
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El mercado de fichajes no siempre se decide en los despachos del FC Barcelona. A menudo, la figura del agente se convierte en un actor determinante, capaz de inclinar la balanza en la planificación deportiva. Casos como Jorge Mendes y Pini Zahavi se han mostrado como aliados de Joan Laporta, pero hay otros nombres que generaron más tensión en las oficinas del club. El último ejemplo lo protagoniza Félix Tainta, representante de Nico Williams, cuyo papel en la reciente renovación del extremo con el Athletic Club ha generado malestar en la directiva azulgrana.
Sin embargo, Tainta no es el único. En la historia del Barça, varios agentes han pasado de aliados a obstáculos. Ya sea por las altas pretensiones económicas, filtrar ofertas para presionar al club o anteponer sus propios intereses al deseo de los futbolistas, su influencia ha sido clave en operaciones fallidas o salidas traumáticas. Esto es una cuestión que también se remonta a otras épocas con estrellas de primer nivel como Diego Armando Maradona, Ronaldo y Luis Figo.
Problemas con estrellas
El Barça ha sido cuna de grandes talentos, pero también testigo de fugas sonadas. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Maradona. Tras dos temporadas marcadas por la conquista de tres títulos y también por las lesiones, las polémicas y la brutal pelea en la final de Copa ante el Athletic, el presidente Josep Lluís Núñez optó por dar salida al astro argentino. La presión de su primer representante, Jorge Cyterszpiler, fue determinante en la operación que llevó al Pelusa al Nápoles a cambio de unos 1.200 millones de pesetas (alrededor de 7 millones al cambio actual). La negociación supuso un antes y un después en la relación del club con los agentes, que desde entonces ganarían más peso en el club.

Maradona, en un partido con el Barça FCB
Otro ejemplo doloroso fue el de Ronaldo. La leyenda brasileña abandonó el club apenas una temporada después de haber maravillado al Camp Nou con 47 goles. Su agente por entonces, Alexandre Martins, llevó al límite las negociaciones con la directiva de Núñez. Aunque el Barça ya había anunciado la renovación del campeón del mundo, una cláusula mal gestionada, las crecientes pretensiones financieras y la irrupción del Inter de Milán acabaron con el delantero rumbo a Italia.
La ruptura más dolorosa
Aún más traumática fue la marcha de Luis Figo al Real Madrid en el año 2000, una traición que marcó a toda una generación de aficionados culés. En este caso, la figura clave fue su representante, José Veiga, que negoció a espaldas del Barça con Florentino Pérez aprovechando una cláusula liberatoria. El resultado fue un movimiento que no solo supuso la pérdida de un capitán, sino también una ruptura total con el entorno barcelonista.

La presentación de Luis Figo como jugador del Real Madrid EFE
La cláusula de rescisión, entonces de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros), fue asumida por la entidad madrileña para sellar una de las operaciones más mediáticas y polémicas que se recuerdan. Desde entonces, la figura del agente dejó de ser vista solo como un negociador externo para convertirse en un actor con poder real para dinamitar relaciones y alterar el rumbo institucional de los grandes clubes.
La época moderna
La gestión de Josep Maria Bartomeu al frente del FC Barcelona también estuvo marcada por múltiples tensiones con agentes. Uno de los episodios más sonados fue el protagonizado por Antoine Griezmann. En 2018, el club ya lo daba por fichado, pero su entorno --liderado por su hermana Maud y el agente Eric Olhats-- optó por rechazar la oferta azulgrana en el último momento. El francés se quedó en el Atlético y anunció su decisión en el polémico documental La Decisión, producido por Gerard Piqué. Un año más tarde, el atacante acabó recalando en el Barça, pero el impacto de aquel desplante generó mal ambiente en el entorno barcelonista.

Messi y Griezmann celebran un gol EFE
Otro caso espinoso fue el de Samuel Umtiti. El central francés exigió una renovación al alza antes de disputar el Mundial de 2018, teniendo en cuenta su buen momento de forma y el interés de otros grandes clubes europeos. Su agente presionó al máximo para firmar un contrato millonario y el Barça cedió tras meses de negociaciones. Tras proclamarse campeón del mundo, el central optó por no operarse de la rodilla, lo que marcó el inicio de su declive físico. El club quedó atado a un salario fijo de 23,1 millones de euros.

Samuel Umtiti celebra un gol con el Barça en la temporada 2017-18 EFE
La salida de Neymar en 2017 también dejó una herida abierta. Su padre y representante, Neymar Senior, fue el gran arquitecto del fichaje récord del PSG. La operación marcó un nuevo techo en la historia del fútbol al efectuarse el pago de 222 millones de euros. El problema es que el Barça no solo perdió a una de sus grandes estrellas, sino que se vio envuelto en demandas cruzadas con el futbolista por el pago de primas de fidelidad.
El famoso burofax
Finalmente, el episodio del burofax de Leo Messi en 2020 simboliza el colapso total de la anterior junta directiva. Aunque el argentino siempre contó con la figura de Jorge Messi como agente principal, la misiva que comunicaba su deseo de abandonar el club fue redactada por el abogado Jorge Pecourt. Aquella acción encendió todas las alarmas en Can Barça y reflejó la falta de conexión entre los altos mandos de la entidad y el núcleo duro de la Pulga.

Leo Messi y su padre, Jorge Messi, en una imagen de archivo REDES

El abogado Jorge Pecourt representa los intereses de Leo Messi REDES
Jorge Pecourt también representó a Messi en las negociaciones que se llevaron a cabo en 2020 para redistribuir los salarios del primer equipo. El impacto de la pandemia provocó que la junta de Bartomeu decidiera negociar con el vestuario una serie de diferimientos para ahorrar costes. En aquel acuerdo, el Barça y los representantes de los jugadores pactaron un calendario de pagos a cuatro años vista. El dinero que Messi aceptó diferir ascendía a un total de 47.672.828 euros.
La era de Laporta
En los últimos años, con Joan Laporta en la presidencia del Barça, también se han dado episodios de tensión con el mundo de la representación. El capítulo más importante se relaciona al de Moussa Sissoko, agente de Ousmane Dembelé. El futbolista francés --y su entorno-- tensó la cuerda con la cúpula culé al negarse a renovar su contrato durante el transcurso de la temporada 2021-22. A pesar de empezar los contactos a comienzos de ese curso, el representante del francés rechazó cada una de las ofertas.

Ousmane Dembelé con Bartomeu y Moussa Sissoko en su presentación con el Barça REDES
Mateu Alemany, por aquel entonces director de fútbol del Barça, reconoció abiertamente que la actitud del entorno de Dembelé era inaceptable. El club consideró la opción de dejar al extremo en la grada por el resto de la temporada. Xavi Hernández fue el encargado de evitar esa situación y provocó que las dos partes pudieran llegar a un acuerdo para renovar por dos años. El problema es que Ousmane, en el verano de 2023, traicionó al FC Barcelona tras aceptar la propuesta del PSG.

Frenkie de Jong, junto a Ali Dursun, en una imagen de archivo REDES
Otro fichaje realizado por Bartomeu que también entra en esta lista es Frenkie de Jong. El agente del mediocentro neerlandés, Ali Dursun, entró en conflicto con Laporta en 2023, cuando la directiva de la entidad trató de forzar la salida del jugador en verano. Esa situación tensó la relación entre las dos partes. El Barça desistió de su plan de vender al centrocampista, en especial por el protagonismo que ganó con Hansi Flick. De hecho, Frenkie trabaja para romper con su agente y así renovar su contrato con el equipo azulgrana.
¿Nuevo problema?
El siguiente caso que preocupa al FC Barcelona corresponde a Marc-André ter Stegen. El capitán del primer equipo puede ser un foco de tensión en el actual mercado de fichajes de verano, debido a que el club considera abrirle la puerta de salida. La incorporación de Joan García provoca que el guardameta de 33 años no tenga la titularidad asegurada en la portería.
En el Barça creen que lo mejor para las dos partes es separar sus caminos. Sin embargo, Ter Stegen insiste en seguir en las filas culés. Su agente, Björn Bezemer, también se encuentra en esa misma línea. La expectativa de Deco es reunirse con el portero alemán en el comienzo de la pretemporada y comunicar los planes del primer equipo. Es una situación importante para la dirección deportiva, teniendo en cuenta que tiene por contrato un salario de 14 millones por temporada.