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El Barça necesita como el comer la aprobación del nuevo contrato de Nike. Primero, porque ya está incluido en el presupuesto de esta temporada. Y, segundo, porque sin el aumento por ingresos de patrocinio, el club está aún más lejos de inscribir a Dani Olmo después del 31 de diciembre. Si el fichaje estrella del verano está alistado en la Liga, es por la lesión de larga duración de Andreas Christensen.

La institución anunció en un comunicado, en el que no se especificaron cifras, que había llegado a un acuerdo con Nike. El sí o el no final pertenece a los socios, que votarán en una asamblea extraordinaria que ya tiene fecha. Una fecha algo complicada: el 21 de diciembre a las 10.30 horas y a las 11.00 horas, en segunda convocatoria.

En plenas navidades

"La junta directiva del FC Barcelona, ​​en reunión extraordinaria de fecha 4 de diciembre de 2024, ha acordado convocar la asamblea general extraordinaria, que se celebrará de forma telemática". Así ha explicado el club, a través de una circular oficial, la citación de todos los socios.

Los socios del Barça votan en una Asamblea del club FCB

La congregación de compromisarios se producirá un mes y medio después del anuncio del club, que se produjo el pasado 9 de noviembre. Ha pasado tiempo suficiente como para convocar a todos antes de las festividades navideñas y en pleno invierno.

Asimismo, Joan Laporta apuesta por volver a repetir el formato y celebrar la asamblea de manera telemática, algo que fue muy criticado por los propios socios y la oposición.

Desfile militar

Con este método, Laporta se asegura un desfile militar. Las asambleas siempre lo son. Pero, en estas fechas y vendiendo el acuerdo con Nike como un contrato vital y necesario para sanear el Fair Play los socios no titubearán. Ya aprobaron el contrato que propuso la anterior junta en 2016.

Josep Maria Bartomeu en una rueda de prensa del Barça / EFE

El 29 de octubre de aquel año los socios dieron el sí a un contrato que entraría en vigor en la temporada 2018-19, con 584 votos a favor, 10 en contra y 9 en blanco. Los porcentajes serán similares este año.

Los secretos de Nike

A priori, tal y como avanzamos en exclusiva en Culemanía, los malus, unas penalizaciones que varían según los títulos conseguidos, deberían desaparecer. Pero bien haría el socio en preguntar si tiene oportunidad de hacerlo. El aumento en ingresos será notable, de unos 45 a 48 millones hasta 2028.

A partir de este año, el aumento respecto al actual en vigor será de unos 58 a 60 millones hasta 2038. En total, serán unos 1.700 millones repartidos en 14 años. Esta es la parte negativa del acuerdo. El Barça queda sometido a Nike durante más de una década. Una década en la que también podrá comercializar sus productos libremente.

Preguntas sin respuesta

La asamblea puede ser una oportunidad para conocer más detalles de interés general. Un ejemplo son las royalties --parte del pastel que se llevará el Barça por las ventas en tiendas Nike--. También sobre si se mantiene todo el control sobre Barça Licensing & Merchandising y el e-commerce o sobre el comisionista Darren Dein.

Quiosco del Camp Nou, donde se venden las réplicas de la equipación Gerard Boada

El Barça repite el mismo argumento para celebrar la asamblea de manera telemática. Asegura que es más participativa y se adhiere al "artículo 31 bis de la Ley del Deporte Catalana (Decreto Legislativo 1/2000, de 31 de julio)". Una norma que se modificó por la pandemia del coronavirus, una emergencia sanitaria que ya ha pasado.

Objeto de críticas

El socio suele ser más crítico y voraz en el cara a cara. Los estatutos del club no hablan acerca de cuál debe ser el formato exacto y la junta se aprovecha de ello. Tanto Víctor Font, de Sí al futur, como Joan Camprubí, de Som un clam, criticaron a Laporta por la decisión. Creen que el presidente se esconde detrás de la pantalla. Jan sigue haciendo oídos sordos.

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