El señalado del Barça que se reivindica: la guerra por la mediapunta puede acabar en los despachos

Deco sonríe al ver al rendimiento del Barça sobre el terreno de juego. Ahora bien, le cambia la cara cuando deja el palco y vuelve a la oficina. El club tiene deberes. Como ya es tendencia, lo deja todo para última hora. A partir del 31 de diciembre, Dani Olmo dejará de estar inscrito en la Liga. La institución necesita unos 35 millones de euros para regresar a la norma 1-1 y poder alistar, de nuevo, al mediapunta catalán.

La solución fácil sería la venta de un futbolista. Liberas una ficha y, encima, tienes la opción de sacar rédito económico. El Barça tiene todo el mercado de enero para dar de alta a Olmo. La diana estaba puesta sobre la frente de Frenkie de Jong, un jugador que fichó por el club azulgrana en 2019, teóricamente, para ejercer de mediocentro posicional, como sustituto de Sergio Busquets.

Flick inventa

No obstante, su poca clarividencia como pivote único, su tendencia a jugar a muchos toques y dormir el balón ya llevaron a Ronald Koeman a ubicar a De Jong como un futbolista box to box. De gran recorrido, más adelantado y cerca del área. Hansi Flick, visto lo visto, optó por una solución parecida en la última jornada de Liga contra el Mallorca (1-5).

Y De Jong, cerquita del área, respondió. Entró con una mínima ventaja en el marcador (1-2). El Barça acabó el partido con una manita. Frenkie, con un gol y una asistencia. Estuvo atento a un rechace y luego tuvo la pausa necesaria para encontrar a un Pau Víctor que entraba como un cohete al área pequeña.

En venta

De Jong se reivindicó cuando todo apunta a que el Barça le quiere buscar una salida. Montjuïc, de hecho, le abucheó cada vez que tocó un balón en los dos últimos partidos del equipo de Hansi Flick en casa. El culé entiende que un futbolista que costó 75 millones de euros más 11 en variables debería rendir mucho más.

Koeman fue el único que logró sacar algo de partido a De Jong. Flick, tres años después, vuelve a tocar la misma tecla. Parece que funciona. Fermín López se quedó en el banquillo. También Pablo Torre. Gavi, en cambio, entró por Marc Casadó. Si el Barça opta por vender a un futbolista para inscribir a Olmo, hay varias opciones.

En busca de 35 millones

El club azulgrana sigue excedido. La Liga exige a la entidad azulgrana unos 35 millones. Al empezar el año, el Barça debía unos 70 kilos. 10 millones son los que faltaron en verano para regresar a la norma 1-1 --porque Olmo fue inscrito con la lesión de larga duración de Christensen-- y los otros 60 son los que deben llegar en la temporada 24-25 por Barça Studios.

Gracias al nuevo contrato con Nike, que ha aumentado los beneficios por patrocinio en unos 45 millones, la deuda del Barça con la Liga se ha reducido de los 70 millones a los 35. Una opción es encontrar nuevos inversores que inyecten dinero en Barça Studios. La otra encontrar más sponsors. La última, vender futbolistas.

Diana sobre De Jong

El Barça, según algunas informaciones, se ha cansado de De Jong. Su coste de plantilla es de 35 millones, entre salario y amortización. Con venderlo gratis, el club ya tendría suficiente para inscribir a Olmo. Por eso se plantea deshacerse de él por casi cualquier oferta. Por eso y porque no contestó a la última propuesta de renovación.

Si Flick apuesta por De Jong como mediapunta todo podría cambiar. Contra el Mallorca, rindió. Firmó su mejor partido esta temporada, en un contexto muy propicio. La decisión final pertenece a la cúpula del Barça. De aquí a finales de diciembre, habrá movida en los despachos.