La Grada d'Animació apunta contra Laporta: la propiedad del socio del Barça, en peligro
- La preocupación por el papel de la masa social del club crece en la oposición
- Duro comunicado: el Espai d'Animació advierte de la "muerte social" del FC Barcelona
Noticias relacionadas
- Jaume Llopis, contra Romeu, Gaspart y Ciria: “El Barça está mucho peor que hace 3 años”
- Gaspart defiende la gestión de Laporta: “El Barça está mucho mejor que hace tres años”
- Bayern Múnich, el club que marca el modelo de gestión del Barça del futuro
- La venta del Espanyol a Chen, el modelo de transformación que debe evitar el Barça
- Aviso para el Barça: los peligros del nuevo modelo societario del Real Madrid
El bienestar deportivo del FC Barcelona condiciona la estabilidad de cada junta directiva. Si la pelota entra en la portería, la dirigencia del club se expone a menos voces críticas y el contexto social y económico queda en un segundo plano. Sin embargo, el 'efecto Hansi Flick' se ha diluido con los últimos tres tropiezos consecutivos en Liga, y el conflicto con la Grada d'Animació ha alcanzado el punto álgido de tensión.
El club ha impuesto el cierre indefinido del espacio hasta el pago conjunto de 21.000 euros en multas de la temporada 2023-24. Los cuatro grupos de hinchas implicados, Penya Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça, han emitido un duro comunicado advirtiendo de la pérdida de poder de decisión de los socios, teóricos propietarios del Barça. Cada vez son más los actores en la oposición preocupados con el papel diluido de la masa social.
Camprubí advierte
"Están vendiendo el club económica y socialmente. El cierre de nuestra zona, de la voz del estadio, es un paso más en la muerte social del club. O reaccionamos o acabarán por destruir lo más importante que tenemos", avisan los miembros del Espai d'Animació.
El presidente de la entidad, Joan Laporta, asegura por activa y por pasiva que la entidad no será una Sociedad Anónima Deportiva en su mandato. Aun así, algunas voces de la oposición como Joan Camprubí, líder de la plataforma Som un clam, ven un horizonte distópico con la SAD como un escenario plausible.
El nieto y biznieto de los expresidentes Agustí Montal Costa y Agustí Montal Galobart así lo advirtió en el partido de homenaje a Johan Cruyff y su hijo Jordi Cruyff en Sitges: "El Barça está en riesgo de extinción en que los socios sean los propietarios, porque pueda convertirse en una sociedad anónima deportiva".
Sociedad Anónima
Gerard Piqué, leyenda culé y propietario del FC Andorra, ve insostenible competir a largo plazo con los clubes estado, como vaticinó en el Business Sport Forum de 2023: "Barça y Real Madrid se verán abocados a convertirse en sociedades anónimas deportivas en tres, cinco, siete años".
El mismo futuro que augura Jaume Llopis, exmiembro de la Comisión del Espai Barça "El Barça será Sociedad Anónima Deportiva", afirma el economista cada vez que le preguntan.
¿Propiedad efectiva?
En cualquier caso, la vigente junta directiva defiende el modelo de propiedad de los socios, con la intención de blindarlo en los estatutos de la institución barcelonista. Actualmente, según el escrito estatuario, el voto favorable de tres cuartas partes de los asistentes a una asamblea general bastaría para la transformación en otra forma societaria. Como ya desvelamos en Culemanía, la dirigencia quiere que toda la masa social participe en dicha elección de mayor importancia.
Precisamente, la propiedad efectiva en la práctica es otro aspecto que preocupa al barcelonismo. El último censo publicado por el FC Barcelona cifra los socios en 110.531. Para la asamblea general ordinaria de octubre de 2024, de formato telemático, 92.798 socios cumplían los requisitos de entrada en el sorteo.
La entidad escogió a 3.622 culés, apenas un 3%. Y solo asistieron 932 compromisarios. Una representación escasa en la toma de decisiones tan importantes como la aprobación del cierre de cuentas 23-24, saldada con 452 votos a favor (71,29%), 156 en contra (24,61%) y 26 en blanco (4,1%) de 634 votantes.
Asamblea telemática
Voces discordantes de la oposición como el propio Camprubí y Víctor Font clamaron contra el formato a distancia. El primero expresó su indignación en Twitter: "Es indefendible que la junta directiva se ampare en argucias legales de la época Covid para convocar una asamblea 100% telemática. El club más democrático del mundo no puede prohibir el acceso de sus compromisarios".
La plataforma encabezada por el segundo, Sí al futur, emitió un comunicado tachando de "inaceptable" la falta de presencialidad: "La asambela se celebrará solo de forma telemática y en día sin partido del primer equipo, limitando de forma inaceptable el debate y la participación de los propietarios del club".
Fallos logísticos
El visionado de la asamblea por parte de los socios, a cargo de Barça One, tampoco estuvo exento de polémica. Como ya relatamos en Culemanía, al grupo de opinión El Senyor Ramon denunció irregularidades en las votaciones causadas por fallos en la retransmisión.
"Veías la transmisión de Barça One y había un decalaje variable que podía ser de 25 minutos. El secretario de la mesa comentaba la hora y no concordaba. No podías votar, porque ya se había realizado la votación. Lo tenemos comprobado por algunos compromisarios", contaron fuentes de la plataforma en cuestión a Culemanía.
¿Una gobernanza real?
En conclusión, aunque la junta directiva de Laporta descarte una decisión extremista como la conversión en SAD o un modelo mixto, la propiedad de los socios ha quedado anticuada. La participación como gobernantes se limita a unas asambleas de compromisarios con una escasa representación. Y el formato telemático tampoco ha incentivado un aumento de la participación entre los socios convocados.
Las cuotas de los abonados representaban un 50% de las fuentes de ingresos durante el mandato de Josep Lluís Núñez. En la actualidad, ni siquiera integran el 5% de los presupuestos. ¿La gobernanza de los socios es real en la práctica?