Son tiempos de escasez económica en el FC Barcelona. En verano, solo fichó a Dani Olmo y Pau Víctor. La temporada pasada solo llegó Oriol Romeu. En cambio, en 2022, el Barça tiró la casa por la ventana. Gracias a las palancas, Joan Laporta contrató a Robert Lewandowski, Raphinha y Jules Koundé. Hoy, pilares del equipo. No obstante, el club aún debe 88 millones por los traspasos.
Así lo ratifica el informe de la auditoría Grant Thornton al que tuvo acceso Culemanía antes de la última asamblea. El presidente azulgrana, después de un 2021 con una economía de guerra, quiso dotar a Xavi Hernández de una plantilla más valiosa. Y lo hizo vendiendo patrimonio.
Negocio frustrado
Laporta despachó el 25% de los derechos televisivos de la Liga durante 25 años a Sixth Street, a cambio de 518,75 millones. También vendió el 49% de la filial digital, Bridgeburg Invest (o Barça Studios), por 200 kilos, un negocio que hoy, casi, no tiene actividad, quitando los documentales de Barça One, la OTT del club.
Gracias a estos ingresos, Mateu Alemany, director deportivo por aquel entonces, pudo afrontar el mercado de traspasos con garantías. Después, Javier Tebas prohibió la venta de patrimonio para fichar jugadores, por el peligro que podía sembrar este precedente. El Barça, debido a los impagos de los accionistas, ha cerrado el ejercicio 23-24 con 91 millones de pérdidas.
'Lewy', el primero
El primero de los fichajes por los que la institución azulgrana aún debe más de 88 millones de euros es Lewandowski. El 16 de julio de 2022, el club hizo oficial el traspaso con el Bayern de Múnich, por 45 millones de euros más 5 en variables. Hoy por hoy, la entidad, a corto plazo, tiene comprometidos 10,4 kilos. A la larga, 10,7.
El caso del delantero polaco es curioso. Y es que, aparte del Bayern, el Barça ha de pagar a seis clubes diferentes: Legia de Varsovia, Lech Poznan, Delta Varsovia, Znicz Pruszkow, MKS Varsovia y Borussia Dortmund. A todos, la entidad de la capital catalana les debe menos de 200.000 euros a corto y largo plazo.
Hombre de moda
El segundo gran fichaje fue Raphael Dias Belloli, Raphinha, anunciado el 12 de julio. El Barça pagó 58 millones de euros al Leeds United. Al equipo inglés aún le debe algo más de 500.000 euros, que tendrá que pagar próximamente, y 42 millones a futuro. Por tanto, Laporta aún debe asumir casi el coste total de su traspaso.
También tiene otros 32.000 euros comprometidos al Stade Rennais, 242.000 al Vitoria Sport Clube y 103.000 al Sporting Clube de Portugal. Ambas cantidades a corto y largo plazo. Sumados los 42 millones de Raphinha a los 21 de Lewandowski, entre los dos el Barça debe 63 kilos.
Reconvertido a lateral
El último fichaje que se hizo gracias a las palancas fue el de Jules Koundé, que se hizo oficial el 28 de julio de 2022. Mateu Alemany acordó un traspaso con el Sevilla de 50 millones de euros. A corto plazo, el club no indica la cantidad que debe al conjunto hispalense, que cobrará mediante otra entidad financiera. No obstante, a largo plazo el Barça tiene que pagar 24,5 millones. Casi la mitad de la operación.
La Brede y el Girondins de Bordeaux son los otros equipos a los que Laporta deberá aportar una pequeña cantidad. Al primero, 160.000 euros. La mitad, a corto plazo. Al segundo, 359.000 de manera inmediata y la misma cantidad a la larga.
Sumados a los 63 que el Barça debe por Lewandowski y Raphinha, la entidad debe 88 millones, como mínimo, con todos los pagos futuros a los clubes de formación. Si en esta ecuación se añade el nombre de Ferran Torres, el Barça tiene una deuda de más de 110 millones de euros por estos grandes traspasos.
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