Joan Laporta, en una asamblea general ordinaria del Barça

Joan Laporta, en una asamblea general ordinaria del Barça FCB

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Burofax a Laporta y Cubells: varios socios del Barça amenazan con impugnar la asamblea de compromisarios

Un grupo de propietarios del club afirma que el formato de la congregación supone un "fraude legal", teniendo en cuenta los estatutos del club

7 octubre, 2024 19:50

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La asamblea de compromisarios del FC Barcelona ya trae polémica. Y ni siquiera ha comenzado. Joan Laporta, en junta directiva el pasado 26 de septiembre, tomó la decisión de establecer la reunión de forma telemática, amparándose en el artículo 31 bis de la Ley Catalana del Deporte. El presidente, en contra de todos, alega que este formato fomenta la participación. Este 7 de octubre, los socios del Barça, Jaume Llopis, Quim Molins, Jordi Medina, Ricard Faura, Josep Maria Mir e Ignasi Prat, han enviado un burofax al presidente para pedir una rectificación. Solicitan, en un escrito enviado al club, Laporta y Josep Cubells, la celebración de manera mixta o presencial.

Los estatutos sociales del Barça no especifican cómo debe ser la asamblea, pero sí algunos criterios básicos para identificar a los participantes y validar las votaciones. En este sentido, el grupo de socios advierte de que la convocatoria del club no especifica los siguientes puntos:

1. De que manera la identidad y la legitimidad de los socios está garantizada

2. Que todos los asistentes puedan participar de forma efectiva en la reunión mediante métodos de comunicación a distancia apropiados, como audios o vídeos, complementados con la posibilidad de mensajes escritos durante el transcurso de la asamblea

3. Cómo se ha de ejercer en tiempo real los derechos de palabra, información, propuesta y voto que les corresponde

4. Qué se tiene que hacer para seguir las intervenciones de los otros asistentes para los métodos indicados

5. Tampoco se informa de las medidas implementadas por el club necesarias para cumplir con garantías de este sistema telemático

6. El anuncio de la convocatoria no informa de los trámites y procedimientos que se han de seguir para el registro y la formación de la lista de asistentes, para el ejercicio de sus derechos y para el reflejo adecuado al acta del desarrollo de la junta

Una imagen de archivo de la asamblea telemática del Barça

Una imagen de archivo de la asamblea telemática del Barça FCB

Veteranos de la actualidad azulgrana

Los remitentes del burofax son todos socios muy activos y presentes en la actualidad del Barça. Molins y Medina pertenecen a Un crit valent, Ricard Faura a Dignitat Blaugrana, Jaume Llopis fue exdirectivo y es una de las voces más críticas con la gestión de Laporta e Ignasi Prat ya presentó una demanda al comité de disciplina del club sobre los números del Espai Barça, que "no cuadraban".

Estos socios señalan que, presuntamente, la junta directiva se está saltando los estatutos, que aseguran que todos los socios deben "acreditar su personalidad, en cualquier momento de la celebración de la asamblea, a petición de la mesa presidencial". Otro motivo es que "la mesa debe decidir en cada momento la forma de la votación, que puede hacerse por el procedimiento de alzar a los compromisarios, alzar la mano, mostrar tarjetas de colores diferentes, votaciones nominales, llamando a cada compromisario, votación electrónica o votación secreta".

"Fraude de ley"

Este grupo de socios afirma que los estatutos no prevén una asamblea presencial. "El miedo de la junta directiva al rechazo de la masa social de incluir este tipo de celebración ha hecho decidir a los actuales dirigentes a refugiarse en el artículo 31 bis para dar cobertura legal", aseguran, ya que la última modificación estatutaria se produjo en 2021. Y el artículo de la Ley Catalana del Deporte fue modificado por culpa del coronavirus.

Joan Laporta, durante la Asamblea de socios del Barça del año pasado

Joan Laporta, durante la Asamblea de socios del Barça del año pasado FCB

Por este motivo, consideran que se trata de un "fraude de ley" y una actuación de "mala fe", que solo puede tener como objetivo impedir la participación presencial de los socios.