Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, se prepara para afrontar la próxima asamblea de socios compromisarios. El esperado encuentro servirá para conocer los resultados del ejercicio 2023-24 y el presupuesto de la temporada 2024-25. Existe una gran expectación en el barcelonismo por los detalles económicos de una entidad golpeada en los últimos años, pero también de cara a conocer si el dirigente azulgrana cumplirá definitivamente su promesa a Joan Gaspart.
Gaspart, dirigente del Barça de 2000 a 2003, fue contundente en la asamblea general ordinaria del año pasado. En aquel entonces hizo una solicitud a Laporta: devolver el modelo presencial de las asambleas. El segundo ciclo de Jan al mando del club se ha caracterizado por hacer uso de la modalidad telemática, especialmente motivado por el impacto de la pandemia en 2020. Ni siquiera el final de las restricciones supuso un cambio en los planes de los altos mandos, aunque la vuelta a la normalidad está cada vez más cerca.
Según ha podido saber Culemanía, la intención de Laporta es celebrar la siguiente asamblea con la modalidad presencial. Se trata de un reclamo importante de los socios y socias, especialmente entre los grupos de oposición, en el último año. El mandatario del FC Barcelona también tiene una fecha en mente para reunir a la masa social y someter a votación los resultados financieros: el 20 de octubre.
Fecha a la vista
El 20 de octubre está marcado en rojo en el calendario del FC Barcelona. Ese fin de semana se juega un Barça-Sevilla en Montjuïc y la previa del partido se presenta como el escenario idóneo para presentar los resultados y el nuevo presupuesto antes los socios, así como para hacer balance de la última temporada y del mercado de fichajes de verano, donde aparece Dani Olmo como el único refuerzo de primer nivel en la plantilla de Hansi Flick.
El anuncio del FC Barcelona apunta a ser definitivo el próximo 30 de septiembre, la fecha límite que tiene la entidad para la formulación de los resultados financieros. La intención inicial de los altos mandos era ofrecer novedades el pasado jueves con la reunión de la directiva, pero el auditor ha puesto freno a los planes de Laporta, debido a la necesidad de tener unos días extras de cara a cerrar los números presentados por la cúpula.
El cierre de cuentas
Existe un enorme interés por conocer los resultados definitivos. El dirigente del Barça ha asegurado en varias comparecencias que el club ha dado beneficios en el anterior ejercicio. Hay que recordar que en el presupuesto de la temporada 2023-24 detallaron que esperan ingresar 859 millones de euros, de los cuales 11 millones --antes de impuestos-- son los mencionados beneficios.
La principal incógnita de los beneficios que tanto ha celebrado Laporta es si son una realidad a partir de la incorporación de algún ingreso extraordinario, como es el caso del dinero recibido por la venta de jugadores. Esos detalles van a ser expuestos a la masa social en la próxima semana, cuando la dirigencia comparta los resultados y la fecha de la tan esperada asamblea.
Además de la situación de los números del ejercicio, el FC Barcelona también tiene otros asuntos por resolver, como es el caso del nuevo entramado societario de Barça Studios y la renovación del contrato con Nike. Dos carpetas que pueden marcar la diferencia para que el club regrese a un panorama menos restrictivo en los próximos mercados de fichajes. Ese es el principal reto de Laporta antes del mes de enero.
La presión de la oposición
En los últimos meses han crecido las voces contrarias a la gestión de Laporta. Son varios los que exigen un ejercicio de transparencia del presidente azulgrana, además de la recuperación de las asambleas presenciales. Esa oposición está fuertemente representada por Víctor Font, Joan Camprubí y Jordi Termes. Sin dejar de lado la continúa preocupación de los grupos de opinión barcelonista como Dignitat Blaugrana, Compromissaris FCB, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Un Crit Valent y Transparència Blaugrana.