Presión a Joan Laporta. Varios grupos de opinión del FC Barcelona, Dignitat Blaugrana, Compromissaris FCB, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Un Crit Valent y Transparència Blaugrana, piden una cuestión de confianza a la actual junta directiva.
Tras calificar la gestión de la actual directiva de "insuficiente y arcaica", los grupos de opinión aseguran que la actual gobernanza "pone en riesgo la viabilidad económica y la reputación del FC Barcelona" y pide una "consulta telemática" para decidir "si el pesidente Laporta y su equipo deben continuar dirigiendo el club". Y argumentan las siguientes razones:
Gestión errática
La Junta ha utilizado de forma no adecuada las “palancas financieras/económicas”, convirtiendo una solución puntual en una herramienta estructural que compromete al futuro del Barça.
Gestión lamentable con algunos mitos del Club
La salida de Leo Messi, Ronald Koeman, Xavi Hernández o Saras Jasikevičius se ha gestionado de forma desastrosa, dañando la imagen del Club.
Gestión del Caso Negreira
La falta de una respuesta rápida y contundente ha erosionado la credibilidad del Club.
Falta de transparencia
Las decisiones sobre sociedades mercantiles vinculadas al Barça se han tomado y se toman sin dar la información necesaria a los socios y socias.
Caso ISL
El reconocimiento de que un proveedor del Club ha prestado dinero a los actuales directivos/as, no tiene cabida en un Club que tiene y promueve valores y principios.
Pérdida y fuga de talento
La salida continuada de talento en la parte ejecutiva del Club es un termómetro claro sobre cómo funciona internamente la entidad.
El nuevo Palau
El olvido del nuevo Palau en los acuerdos firmados con Goldman Sachs puede vulnerar el mandato otorgado por la Asamblea de Compromisarios/as.
La cuestión de confianza se decide por mayoría simple, a diferencia del voto de censura, que solo se puede aplicar con una mayoría de dos tercios de los votos. Los seis grupos de opinión barcelonistas esperan que la junta directiva les responda en un plazo máximo de 10 días. En caso contrario, los promotores de la cuestión de confianza, que depende de la "buena voluntad" de la junta directiva, explorarán otras vías.