El nuevo Camp Nou es el gran proyecto del Barça en el siglo XXI. Inaugurado en 1957, el campo del Barça ha sufrido dos renovaciones (1982 y 1994), pero la gran transformación será visible en 2026, tras el derribo de la tercera grada que construyó el expresidente Josep Lluís Núñez y la construcción de dos anillos de asientos VIP y un nuevo graderío, totalmente simétrico e independiente de los dos primeros.
La tercera grada fue, posiblemente, la gran herencia de Núñez durante sus 22 años de mandato. Con él, la masa social pasó de 77.000 a 108.000 socios y la capacidad del Camp Nou aumentó en casi 30.000 espectadores (de 93.000 a 120.000). Proyectada ya por Francesc Mitjans, el arquitecto del estadio en los años 50, fue ejecutada por Núñez.
Las patologías detectadas
Cuarenta años después, el actual presidente, Joan Laporta, modificó el primer proyecto de Nikken Sekkei para renovar el Camp Nou. El abogado barcelonés, en una decisión muy controvertida, optó por derribar la tercera grada, alegando que se habían detectado muchas patologías.
"El Camp Nou está en muy mal estado", argumentó Laporta poco después de ganar las elecciones del 7 de marzo de 2021. Aseguró, incluso, que no era un estadio seguro y optó por el derribo de la zona alta. En cambio, mantuvo la estructura de la primera grada, con muchos asientos con mala visibilidad, aunque ha eliminado algunos pasillos para facilitar la movilidad.
El nuevo modelo
La futura tercera grada estará situada más arriba que la anterior por la construcción de dos anillos de palcos. "Mi padre construyó el mejor campo de fútbol, con un modelo latino, y ahora se busca un modelo anglosajón con la irrupción de las televisiones", explicó Juan Pablo Mitjans, hijo del arquitecto que construyó el Camp Nou en los años 50 y que ha participado activamente en distintas reformas del Camp Nou desde 1980 a 2006, en las jornadas Barcelona Desperta organizadas por Crónica, Metrópoli y El Español.
Núñez priorizó que el Camp Nou tuviera la máxima capacidad posible. Laporta, en cambio, busca la mayor rentabilidad del estadio con nuevos palcos y localidades VIP. Por primera vez, todos los asientos del campo del Barça estarán cubiertos. También será un estadio más cómodo, con 3.000 plazas de parking, 67 ascensores y 78 escaleras mecánicas. A partir de 2026, el club espera ingresar 348 millones de euros anuales por la explotación del estadio.
Proyectos anteriores
"Núñez dio continuidad al proyecto de Francesc Mitjans, pero no hubo mucho interés en renovar esa idea. Por eso entiendo que se haya derribado la tercera grada", recalcó Juan Pablo Mitjans. El expresidente buscó la máxima capacidad posible del Camp Nou, estadio que ya intentó reformar en 1999, pero chocó con la oposición de los vecinos de Les Corts y del Ayuntamiento de Barcelona.
Laporta, en 2006, encomendó la reforma del Camp Nou a Norman Foster. Entonces, su coste ascedía a 240 millones de euros, pero la propuesta fue desestimada por Sandro Rosell tras ganar las elecciones de 2010. Rosell activó entonces un nuevo proyecto, que no pudo ser ejecutado por él ni por Bartomeu, pero que fue la base del futuro Camp Nou.