Joan Laporta es un especialista en vender ilusión. Su discurso optimista sobre el futuro deportivo y económico del FC Barcelona prevalece en cada una de sus comparecencias ante los medios de comunicación. No fue la excepción la rueda de prensa celebrada el pasado martes en el Auditori 1899 del Camp Nou, donde se ha mostrado convencido de la capacidad para generar nuevos ingresos a través del negocio digital del club azulgrana.
"Pensamos que será un gran negocio. Los expertos nos dicen que el metaverso, los NFTs, la web3, la realidad aumentada..., estos negocios tecnológicos incluyendo la plataforma audiovisual, que pueden generar muchos ingresos para el club", ha dicho Laporta sobre el futuro de Barça Vision tras un año de inmensa inestabilidad. Los altos mandos todavía muestran confianza en el área digital del FC Barcelona, pero lo cierto es que es más humo que realidad. No solo por los pocos avances de la entidad en el sector, sino también por la caída de los activos digitales.
Globo pinchado
El viraje del club hacia el negocio digital viene dado a partir de 2022, cuando detallaron en algunos comunicados su interés en explotar el metaverso, los NFTs o la web3. Primero a través de Barça Studios y posteriormente en 2023 con la inesperada creación de Barça Vision, que viene a ser el eje de todas esas potenciales fuentes de ingresos. El problema es que la entidad todavía sigue lejos de sacar petroleo de un sector que requiere de profesionales especializados.
La prueba de ello es que el Barça apenas ha dado continuidad a la idea de los NFTs. En 2022 tuvieron una primera incursión con el homenaje a Johan Cruyff y el año pasado con el de Alexia Putellas. Por ambos activos digitales se pagaron en total 993.000 dólares. El plan que explicaron en la cúpula azulgrana fue realizar un total de 10 obras sobre momentos icónicos del club. Cada uno se presentaría con algunos meses de separación. El tiempo ha pasado y no hay rastro del tercer NFT del FC Barcelona, lo que evidencia la poca estructura para moverse en esa línea de negocio.
El desplome en el mercado
Tampoco ha jugado a favor del FC Barcelona el hecho de que el mercado de los NFT y el metaverso siga en caída libre. Laporta habla con optimismo de aprovechar esos negocios, pero apenas han tenido impacto entre los usuarios de las plataformas digitales. Fuentes especializadas como dappGambl han señalado que más del 90% de los NFTs que se vendieron en los últimos años han perdido su valor. Eso ha provocado que el número de potenciales compradores decrezca considerablemente, sobre todo por los escasos beneficios o la poca originalidad en algunos de los activos.
El metaverso tampoco escapa de esa dura realidad. Hace años que las empresas más grandes del sector del entretenimiento y la tecnología, como Disney o Microsoft, consideraron esa fuente de negocio como una oportunidad real. Ese interés de las compañías ha desaparecido casi por completo. "El metaverso parece algo lejano para el usuario de internet", expresaron fuentes consultadas por Culemanía sobre la situación actual.
Todavía existen especialistas que consideran que el metaverso puede llegar a tener utilidad en sectores como la educación, la medicina, el espacio y la investigación, pero lejos de ser algo realmente rentable para el usuario promedio de internet. El dirigente del Barça insiste en que ese es uno de los pilares del negocio digital, pero sin dar detalles específicos del camino que pretenden seguir en la entidad para que se convierta en una verdadera fuente de ingresos.
Sin especialistas
Otro factor que también pincha el globo de Laporta es la escasez de profesionales en el área digital del FC Barcelona. Hay que recordar que a mediados del mes de junio se dieron a conocer un par de bajas significativas: Joan Moya, responsable del Área de Tecnología y Transformación Digital del FC Barcelona, y Luis Folgoso, Chief Technology Officer --y mano derecha de Moya--.
Se trata de un enorme problema para Barça Vision, teniendo en cuenta que Moya era uno de los ejecutivos que estuvo presente en el lanzamiento de la sociedad en agosto del año pasado. En aquel momento mostraron un enorme entusiasmo por el proyecto, especialmente por ser la entrada del FC Barcelona a la bolsa de valores, pero las diferentes piedras que han aparecido en el camino y la constante inestabilidad que transmite la junta de Laporta solo ensombrecen el panorama.