Después de alzar las campanas al vuelo y prometer fichajes ilusionantes como el de Nico Williams, que no se han hecho realidad, Joan Laporta dará explicaciones. El FC Barcelona ha finalizado el mercado de verano con solo dos incorporaciones: Pau Víctor, inscrito con el Fair Play sobrante del año pasado, y Dani Olmo, dado de alta en Liga por la lesión de larga duración de Andreas Christensen. Los culés, alarmados por la situación, pedían transparencia. El presidente comparecerá en el Auditori 1899 del Camp Nou el próximo martes 3 de septiembre (12.30 horas).
El máximo dirigente tendrá la oportunidad de argumentar la apuesta por Dani Olmo, cuando la prioridad era un extremo izquierdo y un centrocampista posicional --antes de la irrupción de Marc Bernal--, y las limitaciones de la institución, que tres años después no ha logrado regresar a la norma 1-1 de la Liga.
Laporta se someterá a una rueda de prensa ante los medios de comunicación. A pesar de las salidas de Ilkay Gundogan, Clément Lenglet o Mika Faye, el Barça no ha logrado generar fichar a más jugadores porque no podía inscribir. El mandatario deberá dar los motivos pertinentes. La respuesta está en el acuerdo no cerrado con Nike y la losa de Barça Studios.
Atado de pies y manos
El club azulgrana dio una previsión a la Liga. La patronal contaba con que el Barça iba a recibir 60 millones de Barça Studios el pasado junio, cuyo pago se prorrogó hasta septiembre. No a ojos de la Liga, que ya tenía esta previsión para que la institución volviera al 1-1. Todas las ventas se han destinado a reducir este bloqueo de 60 kilos. Actualmente faltarían unos 15 millones para borrar el saldo negativo.
El presidente anunció que los nuevos acuerdos estaban a punto de producirse. Ninguno se ha anunciado. Tampoco el de Nike. El aumento de los ingresos por patrocinio y la prima de 100 millones por el nuevo contrato hubiesen solucionado todos los problemas del Barça a ojos de la Liga. Nada ha llegado a tiempo y el club se ha quedado sin fichar y sin aprovechar el salario y las plusvalías que han dejado todas las salidas.