"Será el mejor estadio del mundo", augura Joan Laporta. El regreso al nuevo Camp Nou, si se cumplen las predicciones, se producirá antes de que termine el año 2024. Así, el presidente podrá celebrar el 125 aniversario de la institución en el templo de los barcelonistas. Paulatinamente, se van viendo los avances en la obra. La última novedad que tendrá el estadio se ha conocido tras la gira de pretemporada por Estados Unidos.
El Barça de Hansi Flick se estrenó, al menos públicamente, ya que jugó un partido a puerta cerrada contra el Olot, en norteamérica con tres amistosos. Los dos primeros, contra Manchester City y Real Madrid, sufrieron retrasos por las amenazas de tormenta eléctrica. El Camping World Stadium, en el que el Barça jugó contra los citizens, suele albergar partidos de fútbol americano. El clásico se disputó en el MetLife, donde juegan los New York Giants y los New York Jets, equipos de la NFL. El último contra el Milan, sin accidentes, tuvo lugar en el M&T de los Baltimore Ravens.
Torre de control
De los tres estadios el Barça tomó nota. El equipo de seguridad, ante el riesgo de incidentes, fue capaz de preservar la seguridad de los asistentes. Las gradas se vaciaron sin problemas y el público volvió para presenciar el partido, a pesar de los aplazamientos por las emergencias climáticas. El nuevo Camp Nou tendrá un centro de control en la segunda gradería del gol sur, para gestionar de manera interna el estadio.
Desde la torre, el equipo de seguridad del Barça podrá alertar de los problemas a los aficionados presentes en el Camp Nou. También serán capaces de enviar mensajes a través de los videomarcadores, tal y como lo hicieron los estadios que visitó el club en Estados Unidos. La coordinación del nuevo coliseo de Les Corts será más sencilla con estas herramientas. Aunque cabe recalcar que en el país norteamericano están más acostumbrados a este tipo de incidencias.
La cubierta
Si bien es cierto que la cubierta podrá resguardar a los aficionados de las grandes tormentas, el Camp Nou tendrá la zona del césped abierta al exterior. Los estadios que ha visitado el Barça por Estados Unidos estaban, casi al completo, destapados, por lo que es más fácil que se produzca un posible incidente.
También es cierto que, durante el primer año de regreso al barrio de Les Corts, los culés que asistan a un partido del Barça no estarán tapados. La cubierta es una de las partes más difíciles de instalar. No se implantará durante la próxima temporada, al menos según el calendario ofrecido por el club.
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