El FC Barcelona ya no agoniza en la UCI. El cierre del ejercicio económico 2023-24 se hace de rogar. Aun así, el presidente Joan Laporta ya se ha encargado de difundir las buenas noticias financieras. El Barça regresará a los números verdes. Por primera vez tras la pandemia del coronavirus, la entidad barcelonista imputará beneficios sin el impulso de las palancas. No obstante, la junta directiva solo ha ganado una primera batalla de una guerra que durará años. Unos 20 acreedores del club catalán aguardarán la devolución de unos préstamos que asciende a 1.894 millones sin incluir intereses. Entre los inversores, sobresalen los bancos de inversión Goldman Sachs y JP Morgan.
Próximamente, el regreso al Camp Nou devolverá los ingresos perdidos en términos de ticketing. Según los responsables del Espai Barça, el nuevo estadio remodelado generará una facturación anual de 347 millones de euros. De dicho pastel, un trozo de 94 kilos se destinará anualmente durante los próximos 30 años a devolver el préstamo a los inversores.
El crédito del Espai Barça
Del mismo modo que el club podrá explotar todo su potencial financiero, también tendrá que afrontar una deuda de 1.894 millones de euros con Goldman Sachs, principal acreedor, JP Morgan y otros 18 inversores: 1.450 millones del crédito del Espai Barça y 444 millones de otro préstamo proporcionado por Goldman. El peligro de incumplir unas obligaciones astronómicas será latente en las siguientes décadas. Decenas de acreedores mantienen hipotecado el futuro de can Barça.
Será una dificultad añadida, aunque la entidad siempre ha defendido que la restitución del crédito se autofinanciará mediante las vías de negocio del feudo azulgrana. No trascendió la composición del crédito de 1.450 millones más allá de la identidad de los '20 compañeros de viaje' y un interés medio del 5,53%. A grandes rasgos, se desveló también que Goldman Sachs y JP Morgan habían proporcionado 500 millones del crédito.
Los otros 950 millones, facilitados por 18 inversores, se regresarán a través de ocho emisiones de bonos. Dichos ocho tramos tienen fecha de caducidad desde 2028 hasta 2057. En términos más generales, el FC Barcelona dividió el período de devolución en tres tramos tras los cinco años de carencia del préstamo. El primero comprendía 583 millones en 5 años; el segundo, 477 millones entre los 7 y 9 años; el tercero, 390 millones a 20-24 años. Los dos primeros incluyen la opción de refinanciación.
Los primeros favores de Goldman
Pero el arriesgado romance del Barça con Goldman Sachs ni empezó ni terminará con el Espai Barça. La junta directiva encabezada por Joan Laporta se encontró una radiografía económica desoladora cuando aterrizó en las oficinas de Arístides Maillol, en marzo de 2021. Peor de lo que pensaban. Tanto fue así, que Jan tuvo que tragarse sus palabras y el orgullo sobre una última renovación de Leo Messi, que jamás tuvo lugar en pro de la entidad.
Los estragos del coronavirus arrastraron al Barça con pérdidas de 487 millones. El desplome de ingresos ya había impedido la devolución de 90 millones a Goldman en verano de 2020. El banco de inversión estadounidense había financiado la construcción del Estadi Johan Cruyff con ese préstamo puente. El deadline se postergó a 2022. El principal prestamista azulgrana no solo no ejecutó las garantías del crédito impagado, sino que concedió otros 90 millones con un nuevo vencimiento en 2023.
La institución catalana no podía abonar las nóminas desorbitadas de la primera plantilla. Tampoco era autosuficiente para afrontar los pagos pactados con Liverpool y Borussia Dortmund por los fichajes pasados de Philippe Coutinho y Ousmane Dembelé.
El préstamo salvavidas de 595 millones
Con la misma manga ancha, Goldman acudió al rescate una vez más. La asamblea de socios compromisarios celebrada el 20 de junio de 2021 respaldó el adelanto de 595 millones solicitados por el FC Barcelona, en aras de reestructurar la deuda y obtener liquidez. El gigante estadounidense aprobó el crédito con la garantía de los derechos televisivos de la Liga y la Champions League: más de 200 millones. Asimismo, ambas partes pactaron el cumplimiento anual de una ratio mínima de ingresos audiovisuales.
La institución barcelonista emitió Senior Secured Notes valoradas en los 595 millones y la nueva deuda financiera se estructuró en dos tramos de liquidación. Sin embargo, la venta del 25% de los derechos televisivos de la Liga por parte del Barça en 2022 --garantía del crédito-- obligó a saldar 125 kilos de golpe con la banca neoyorquina. De ese modo, el 21 de julio de 2022 se redujo la devolución restante a 471 millones. En consecuencia, disminuyeron las cantidades de los vencimientos anuales. Este verano de 2024 se han liquidado otros 27,5 millones.
Así, la deuda con Goldman Sachs --Espai Barça aparte-- se coloca en 444 millones, cuya devolución se distribuye en dos tramos, tal y como señala la Memoria Anual de la entidad. El primero consta de pagamentos anuales entre 2024 y 2030: 28M en 2025; 28,6M en 2026; 29,1M en 2027; 29,7M en 2028; 30,2M en 2029; 30,8M en 2030. Los 267,4M de débito restante se finiquitarán en 2031.
Noticias relacionadas
- El Barça reduce la deuda del crédito de Goldman Sachs a 444 millones de euros
- Las decisiones de Laporta sobre las obras del Camp Nou hipotecan la economía del Barça
- Marc Ciria: "El Barça debe 2.700 millones y tiene un modelo de gestión agotado"
- El Barça lleva ya 342 millones de euros gastados en las obras del Camp Nou