Rafa Yuste (Barcelona, 1962) es una de las personas que mejor conoce a Joan Laporta. Amigos desde la infancia, el vicepresidente deportivo es un directivo de trato amable, pero ha perdido mucho poder desde el despido de Xavi Hernández como entrenador del Barça. En la junta hay quien cree que no está preparado para la toma de decisiones de calado en el ámbito deportivo, que la vicepresidencia le queda grande y, sobre todo, que no se puede llevar al terreno personal las decisiones de club. 

Yuste, en contra de la opinión de los principales asesores de Laporta, como Alejandro Echevarría y Enric Masip, se posicionó a favor de la continuidad de Xavi tras la eliminación de la Champions ante el PSG y la derrota liguera en el Bernabéu. Sorprendemente, el presidente ratificó la continuidad del técnico, pero muy pronto se arrepintió y acabó fulminando, de mala manera, a Xavi. Yuste fue uno de los grandes culpables de aquella ratificación bochornosa que duró, tristemente, un solo mes. 

Muy molesto con Echevarría

Xavi siempre contó con el resplaldo de Yuste. Igual que Koeman. El despido del técnico de Terrassa, sin embargo, retrató perfectamente las discrepancias internas y el vicepresidente deportivo se tomó su resolución como algo personal. Tanto que se ha desmarcado de Deco --al que defendió públicamente en el momento de su contratación-- y con Flick su relación es mucho más fría.

Pero, sobre todo, Yuste está muy molesto con Echevarría, a quien acusa de haber maniobrado en la sombra contra Xavi. Yuste lo ve como el gran culpable de que Xavi no haya continuado en el cargo y su cabreo es tan grande que prefiere no coincidir con él en fiestas ni eventos sociales a los que acude el presidente Laporta. El hecho de que Echevarría sea amigo íntimo de Deco aleja a Yuste, irremediablemente, del director deportivo y de todo el séquito que conforma la comisión deportiva, con BojanKrkic --en este caso la relación se mantiene intacta--, EnricMasip y Joan Soler. 

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