Las obras del Camp Nou lo acaparan todo. El objetivo del FC Barcelona es disputar un partido en Les Corts a finales de diciembre. Joan Laporta no tiene dudas. La recuperación económica del club pasa por la explotación del nuevo estadio. Hasta que la construcción del coliseo no esté avanzada, ni se piensa en el Palau Blaugrana. El proyecto está inacabado.
Así lo han confirmado Joan Sentelles y Lluís Moya, director de operaciones y director técnico, respectivamente, del Espai Barça, acompañados por Elena Fort, vicepresidenta institucional de la entidad. Tras una visita guiada a los periodistas por el Camp Nou, han presentado la situación actual de las obras "más importantes" de la historia del Barça. Y se ha relatado que el nuevo Palau, de momento, es solo un esbozo.
Sin tiempo para el Palau
Sentelles lo ha reconocido en el Auditori 1899: "El proyecto del Palau Blaugrana está en fase de anteproyecto y proyecto básico". El Camp Nou, como toda obra, empezó también en esta etapa. Pero los tempos para ambos están siendo muy diferentes. En una diapositiva, el club indica que el proyecto debería estar acabado en el primer trimestre de 2025.
La construcción del pabellón empezaría en el segundo trimestre del próximo año. Sentelles ha afirmado que no será así. La obra se retrasará casi un año. "No podemos llevar a cabo las dos obras a la vez. Estamos en fase fuerte de construcción del Camp Nou. Hasta que no se rebajen, no nos pondremos con el Palau", ha declarado rotundamente.
El 2025, clave para el Camp Nou
El Palau y el Camp Nou no se edificarán de manera simultánea. En la misma ponencia, los responsables del Espai Barça han explicado que el 2025 será el año más importante para avanzar en las obras del estadio del primer equipo de fútbol. Durante ese año se instalará el esqueleto de la cubierta, que no estará listo hasta el inicio de la temporada siguiente, en la que se disputarán partidos y se continuará con la construcción. A la par.
Además, se empezarán a poner en uso los palcos VIP del Camp Nou y se comenzará a abrir la tercera gradería para el público general. Con las indicaciones, parece difícil que el nuevo pabellón del Barça comience mientras aún hay trabajo pendiente. Por tanto, pese a que en todas las previsiones se ha mostrado como la fecha clave para el desarrollo del Palau es 2025, las declaraciones de Sentelles advierten de estos cambios.
Sin modelo de negocio
Y es que, para terminar un proyecto, también hay que determinar cómo se explotará la instalación. Sentellas ha argumentado que "se ha ido estudiando cuál es el modelo de negocio que queremos para el Palau. Han habido diferentes opciones".
En 2016, el proyecto, presentado por Josep Maria Bartomeu, arrancó con dudas. Inicialmente, se propuso un Palau con 10.000 localidades y un coste de 90 millones de euros. Posteriormente, el presidente azulgrana rectificó y planeó un pabellón de 15.000 asientos.
Proyecto sin determinar
Y aún estamos en esas. Las modiciaciones las propondrá el ganador del concurso que hizo la directiva de Bartomeu. "Lo está llevando a cabo Eduard Gascón, junto a Artytech 2. Enrique Jesús Hermoso es el arquitecto. Con el Palau teníamos la definición de un pabellón de 10.000 personas y ahora lo tenemos de 15.000. El diseño inicial no era válido", ha remarcado Sentelles.
El planning también se ha podido ver ralentizado porque, hasta que el club no cerró la financiación del Espai Barça, los arquitectos no han podido constatar con certeza cuál sería el presupuesto de la obra. Cuando Joan Laporta entró a la presidencia por segunda vez, habló de un Palau de 15.000 espectadores y 420 millones de coste.
Partida de contingencias
Finalmente, la partida que se destinará al nuevo pabellón para las secciones profesionales del club será de 200 millones de euros, si el Camp Nou no sufre ningún gasto inesperado. Y es que el dinero que se destinará a la nave es el de las contingencias.
A esta cuantía, hay que añadirle que, de los 1.450 millones de financiación, el Barça puede pedir 50 millones más. Así lo aprobó el club en asamblea. Además, hay otros 179 kilos de "coste financiero" que también están ahí y que la entidad catalana puede aprovechar para el Palau Blaugrana.
La presión de la Euroliga
A día de hoy, el Barça tiene que buscar una alternativa. La Euroliga presiona para que el club azulgrana tenga un pabellón con una capacidad mínima de 10.000 personas, para así acoger grandes partidos. El actual Palau tiene un aforo de 7.585 asistentes. Se queda pequeño.
El plan B del Barça es construir un pabellón más económico. La última opción es trasladarse a otro pabellón y adaptarlo rápidamente a las 10.000 localidades. Existe la posibilidad de readaptar un edificio municipal, como el Palau d'Esports de la calle Lleida. Sino, el único lugar que supera este aforo es el Palau Sant Jordi.
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