Primero, el Camp Nou. Después, el Palau Blaugrana. Joan Laporta, actual presidente del FC Barcelona, ha troceado el ambicioso proyecto del Espai Barça tras introducir grandes cambios respecto al plan inicial que fue aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona. El nuevo estadio de fútbol ya está en obras y debería estar totalmente terminado en septiembre de 2026. El futuro pabellón polideportivo, de momento, es una idea. Ni tan siquiera hay un proyecto y, mucho menos, financiación.
El Palau Blaugrana es el patito feo del Espai Barça. Hace tres años, Laporta tumbó el proyecto liderado por HOK y de TAC Arquitectes que sedujo al expresidente Josep Maria Bartomeu. Recalcó que el futuro pabellón polideportivo debía tener 15.000 asientos y cifró su coste en 420 millones de euros.
El deseo de Laporta
Laporta quiere un Palau de máximos, de última generación, que sea una olla a presión cuando juegue el Barça de basket y que acoja conciertos de música de estrellas nacionales e internacionales. Sin embargo, los números no le cuadrlan y, de momento, ha fracasado en el intento de seducir a una multinacional que asuma su construcción a cambio de la explotación parcial del recinto.
Del futuro Palau, de momento, se saben pocas cosas. Tendrá asientos VIP y palcos de lujo. El coste final es una incógnita. Igual que el inicio de las obras y la finalización de un proyecto que también contempla la construcción de un Petit Palau para 3.000 o 4.000 espectadores en el que jugarían los equipos de balonmano, fútbol sala y hockey sobre patines.
El plan de Cubells no cuadra
Las fechas que filtra la directiva del Barça varían de un día para otro. Un día se desliza desde el club que el nuevo Palau se estrenará antes de 2030 y otro se dice que ya estará construido en 2028. Esta semana, mientras, Josep Cubells, directivo responsable del basket, ha dicho que las obras empezarán a principios de 2025 y finalizarán en 2027.
Las fechas anunciadas por Cubells no cuadran y han sorprendido en el sector empresarial y en el Ayuntamiento de Barcelona. El club ya trabaja con un esquema, con un boceto, y después deberá redactar el poryecto básico, que, en el mejor de los casos, estará listo a finales de 2024.
La licencia del Ayuntamiento
El Barça, luego, deberá presentar el proyecto al Ayuntamiento para que conceda la pertinente licencia. Este trámite, como ya pasó con el Camp Nou, no es rápido y suele tardar un año o más, y retrasará el inicio de las obras, como mínimo, hasta 2026.
El nuevo Palau, más allá del Petit Palau, también contempla una pista de hielo y una amplia zona de parking para los autocares de las peñas del Barça, infraestructuras que ya estaban previstas en el proyecto que en enero de 2016 ganó el concurso internacional de aquitectura. Diez años después, con suerte, podrían empezar las obras del futuro pabellón polideportivo y en el Barça no descartan que el primer equipo de baloncesto juegue en una nueva instalación de bajo coste que se construiría en Barcelona con capacidad para 10.000 espectadores.