El Barça de basket es una sección con muchas urgencias deportivas y tensiones económicas. Josep Cubells, directivo responsable, y Juan Carlos Navarro, manager deportivo, esperan noticias de Joan Laporta. Poco saben del nuevo Palau Blaugrana, una ambiciosa propuesta del actual presidente que todavía no tiene proyecto ni planos. El Palau Blaugrana, inaugurado en 1971, se ha quedado obsoleto y frena el crecimiento de un Barça que busca nuevas soluciones.
Laporta cifró en 420 millones el coste del nuevo Palau Blaugrana, con capacidad para 15.000 espectadores. Hoy, el Barça no puede asumir una obra tan cara. El máximo dirigente espera que alguna multinacional estadounidense asuma su construcción a cambio de su explotación parcial. El problema es que no llegan las ofertas que esperaba el presidente barcelonista.
Un pabellón más económico
El plan B podría pasar por un Palau más económico. Más funcional y menos exuberante. Su coste rondaría los 300 millones de euros, una cifra que tampoco encaja con las actuales penurias económicas de la entidad.
El plan C puede ser la solución, aunque actualmente solo es una idea. Una idea que gusta en el Ayuntamiento de Barcelona, en el Barça y, curiosamente, en el Espanyol. Los dos grandes clubes de Barcelona podrían compartir, a medio plazo, el antiguo Palau d’Esports de la calle Lleida.
Los Juegos de Barcelona
El Palau d’Esports, inaugurado en 1955, vivió días de gloria en los años 60 y 70, pero entró en decadencia tras los Juegos Olímpicos de 1992, con la construcción del Palau Sant Jordi. Con una capacidad que rondaba los 7.000 espectadores, el Ayuntamiento de Barcelona podría dar luz verde ahora a su derribo para la construcción de un nuevo pabellón, con una capacidad próxima a los 10.000 espectadores.
El futuro pabellón de la calle Lleida debería ser una instalación low-cost, similar a las de muchos pabellones de Italia, con cubiertas muy económicas y de rápida construcción. En él podría jugar unos años el Barça de basket, que cumpliría por fin con las exigencias de la Euroliga, y, tal vez, el Espanyol, que en los años 80 contaba con un buen equipo de baloncesto. El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por el socialista Jaume Collboni, busca un inversor que asuma el coste de las obras a cambio de su explotación, que incluiría también otros eventos deportivos y musicales.
Más socios para el baloncesto
La transformación del Palau d’Esports permitiría al Barça ganar tiempo para la construcción del futuro Palau Blaugrana, que contaría con 15.000 asientos y acogería partidos de baloncesto y conciertos de grandes estrellas nacionales e internacionales. Paralelamente, el club azulgrana podría tener más socios --se espera superar los 10.000, más del doble que actualmente-- y aumentar su facturación para reducir las pérdidas anuales.
Laporta y su junta directiva priorizan la reforma del Camp Nou y la adecuación de su entorno. El nuevo Palau Blaugrana, necesario también para la viabilidad del baloncesto, culminará la gran obra del Espai Barça, presupuestada en 1.500 millones de euros. El coste total para el club, con los correspondientes intereses, alcanzará los 2.820 millones de euros, según afirmó el exvicepresidente económico, Eduard Romeu, a Culemanía.