Un año de obras. El nuevo Camp Nou, patrocinado por Spotify, empezó a edificarse el 1 de junio de 2023. Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ansía el regreso al barrio de Les Corts. La explotación del estadio será el salvavidas económico de la institución azulgrana. A los vecinos, en cambio, no les gustan las prisas. "Estamos hartos. Estamos sufriendo las obras", asegura uno de ellos.
La última novedad no es motivo de alegría para los habitantes del distrito. Después de la última reunión entre el Barça, el Ayuntamiento de Barcelona y las asociaciones vecinales, se ha aprobado el levantamiento del veto para no trabajar los fines de semana. A partir del día 29, Limak continuará con las obras los sábados.
¿Cómo han sido las negociaciones?
La aprobación de la medida favorece al Barça, que está un pasito más cerca de cumplir con los plazos prometidos. El regreso al Camp Nou se prevé para el próximo diciembre. Cualquier noticia es buena si se puede avanzar en la construcción. En cambio, la gran perdedora de las negociaciones es la Asociación de Vecinos de Sant Ramon.
El grupo de residentes estaba en contra de llegar a cualquier tipo de consenso. Sin embargo, otras organizaciones han sido más benévolas con el club azulgrana. Estaban dispuestas a aceptar que Limak trabajase de forma interrumpida. Un sábado sí, pero el siguiente no.
Los sábados se trabaja
El horario seguirá siendo el mismo. Actualmente, los operarios de la constructora turca dejan de trabajar hacia las 22:00 horas de la noche. Así lo han sabido los vecinos en la reunión que ha tenido lugar durante el pasado 20 de junio. Las asociaciones, pese a que finalmente lo hayan aceptado, ven que las obras van para largo.
"Estamos hablando de años", señala otro vecino de Les Corts. El regreso al Camp Nou cada vez está más cerca, pero la remodelación del coliseo azulgrana no es la única edificación. Señalan que, posteriormente, también se ha de levantar el nuevo Palau Blaugrana, además de dar forma a toda la explanada que caracterizará al Espai Barça.
¿Cuál es el motivo de las quejas?
Y con ello continuarán las reuniones, que se producen de manera mensual, con las asociaciones vecinales, para ver qué se puede hacer mejor. El gran motivo de las quejas se trasladó en noviembre del año pasado. La pedrera, situada donde estaba el antiguo Miniestadi levanta mucho polvo.
Entran y salen unos 200 camiones al día. Las obras del Camp Nou están planeadas de manera ecológica. El club azulgrana reutiliza el hormigón y el acero de las demoliciones, para así volver a utilizarlo. La gran iniciativa solo tiene algo desfavorable, que son las grandes columnas de polvo y el gran movimiento de tierra que se genera.
¡Falta de agua!
En la reunión del mes pasado, los vecinos exigieron una serie de medidas para evitar que la humareda se desplace hacia los edificios. El Barça ha intentado acceder a las peticiones. Se han instalado unas telas verdes para detener que las columnas de humo salgan hacia la calle, pero las casetas de Limak son más altas que la barrera.
Pero la culpa no es únicamente del club y Limak. Hay un problema que no depende de las entidades. La gran polvareda se podría evitar si primero se limpia la zona con grandes cantidades de agua. Pero la Agencia Catalana del Agua (ACA), por el momento, no da su brazo a torcer.
La comunicación con el Barça siempre ha sido buena, pero no siempre han podido acceder a las peticiones de los vecinos. Las asociaciones piden que la ACA permita usar una cantidad de agua freática --en ningún caso potable--, para así aliviar que salte la suciedad hacia el exterior.
El Ayuntamiento, atento
La ACA depende de la Generalitat de Catalunya. En las reuniones entre asociaciones, Barça y Ayuntamiento, el consistorio ha empezado a cambiar su perspectiva respecto al problema, al ver las fotografías y presenciar la situación. Esta coyuntura ya no es pasable.
Joan Laporta será el presidente que inaugure el gran estadio culé. Una de las obras más importantes de la historia de Catalunya. Más de 100.000 aficionados disfrutarán del nuevo Camp Nou. Aunque, para los vecinos, la construcción del coliseo no está siendo agradable. No es fácil vivir al lado de una obra de dimensiones bíblicas.