El Espai Barça es la obra más ambiciosa del FC Barcelona. Sobre los metafóricos hombros del proyecto se encuentran la salvación económica de la entidad, debido a los futuros ingresos que se esperan del Camp Nou. Por esa razón, la elección de Limak Construction como encargada de las reformas del estadio ha generado preocupación en el barcelonismo, especialmente por el crédito de 1.450 millones de euros. Desde la directiva de Joan Laporta no han titubeado con respecto al nombramiento de la empresa turca, aunque las recientes declaraciones de Elena Fort generan muchas dudas.
La vicepresidenta institucional del Barça acudió a un acto de la asociación Arquitectes x l’Arquitectura, donde no dieron la posibilidad de ingresar a los medios de comunicación. El hermetismo del encuentro no invitaba a ser demasiado optimista, lo que se pudo posteriormente confirmar por las palabras de Elena Fort con respecto al precio del Espai Barça, debido a que entra en conflicto con lo expuesto por la propia junta en el pasado.
¿Quién miente?
Durante una de sus intervenciones, Fort explicó que "en todas las puntuaciones del concurso, el coste de construcción de Limak creo que era el más caro de todos. Por poquita diferencia, pero básicamente era el más caro". "Nos demandaban (entre las demás opciones) un mínimo de nueve años de obras. Por tanto, la decisión de la junta directiva es que no podíamos asumir nueve años de obras, porque necesitamos el estadio rápido. Y la única empresa que cumplía los requerimientos es Limak", añadió.
Precisamente, fue la propia Elena Fort la que indicó en un acto celebrado a comienzos del año pasado que Limak Construction "es una empresa de referencia mundial, de las más importantes. Quiero poner el énfasis en que nos ofrece el mejor precio y el menor tiempo de ejecución". Laporta también llegó a expresar en un acto sobre el acuerdo con la constructora que "tiene un mejor precio, similar al del resto, pero la diferencia está en los aspectos no ligados en el precio de la obra".
Hay que recordar que en el concurso de las obras del Camp Nou también estaban empresas de renombre como Acciona, FCC, Ferrovial y Vinci. Aunque desde la cúpula azulgrana defendieron que la oferta de Limak representaba uno de los puntos fuertes de su candidatura, lo cierto es que vuelven a crearse dudas a partir de las versiones enfrentadas del club: ¿Alguien miente sobre el acuerdo o se trata de un error en la explicación de la dirigencia culé?
El misterio del arquitecto
De ese encuentro con la asociación de Arquitectes x l’Arquitectura tampoco se despejaron las incógnitas con respecto al arquitecto que figura en las obras del Camp Nou. Los profesionales presentes en el acto preguntaron a Elena Fort y Lluís Moya --director de la Oficina Técnica del Barça-- sobre esto, a lo que respondieron que el encargado de firmar el proyecto es Fedde Huistra.
Inmediatamente hubo un silencio sepulcral entre los arquitectos presentes, debido a que varios expresaron no conocer a Huistra. Aunque Moya ha querido defender la elección al expresar que "es un arquitecto que tiene experiencia". La respuesta no dio mayor tranquilidad en el coloquio, por lo que comentaron su pesimismo con respecto a la reforma del Espai Barça.
Esa misma preocupación fue comentada por Xavier Vilajoana, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Catalunya, en el evento organizado por Culemanía: "Yo no tengo capacidad ahora mismo de decir quién está haciendo el proyecto. Es una frivolidad que lleguen unos señores y digan que van a hacer esto más barato y en menos tiempo. No creo que acabe tan bien".
Las condiciones con Limak
Aunque el factor del precio queda en dudas por las declaraciones de Elena Fort, lo cierto es que Limak Construction también pudo superar al resto de sus competidores por ajustarse a las condiciones tan estrictas del FC Barcelona. Los altos mandos de la entidad han sido claros sobre la necesidad de regresar lo antes posible al Camp Nou, debido a las pérdidas que supone quedarse más tiempo en el Estadio de Montjuïc.
Actualmente, el objetivo de la directiva de Laporta es que el estadio pueda abrir sus puertas el próximo mes de diciembre. Por ese entonces el Camp Nou tendrá una capacidad aproximada de 60.000 euros, mientras se llevan a cabo el resto de las etapas. En el último informe aseguraron que la remodelación del recinto debe terminar de manera oficial en el primer cuarto de 2026.
La triple garantía
El FC Barcelona también ha buscado proteger sus espaldas, a través de una triple garantía, en caso que Limak no cumpla con el acuerdo de las reformas del estadio. Para empezar, un aval bancario de 96 millones de euros. En segundo lugar, una retención del 10% sobre cada certificación de obra pagada por el club. Por último, una indemnización de un millón de euros por cada día de retraso sobre la fecha prevista para la finalización de la obra.
Esto significa que el Barça tendrá un margen de seis meses de retraso cubiertos con las obras. A un millón por día, salen 180 días de cobertura. En caso de que los turcos se retrasen más de seis meses, el club ya no tendrá más garantías que ejecutar y solamente tendrá dos soluciones en caso de querer reclamar: o alcanzan un nuevo acuerdo con la empresa o van a los tribunales.