La relación entre el FC Barcelona y Nike tiene 26 años de existencia. Desde 1998 que ambas entidades van de la mano en un pacto comercial que ha dejado momentos icónicos en la historia del club, especialmente por algunos diseños rompedores de la marca. Sin embargo, en toda relación suele haber momentos de dudas el trato desigual que existe en una de las partes. Eso es lo que está sufriendo actualmente el club presidido por Joan Laporta con uno de sus sponsors principales.
La alianza comercial entre las dos partes ha sufrido algunos cambios significativos en los últimos años. El club decidió crear en 2018 la sociedad Barça Licensing & Merchandising (BLM) --encargada de la venta de mercancía y la gestión de las tiendas físicas-- para tener una mayor autonomía en la comercialización de sus productos. En ese mismo año también firmaron la última renovación contractual, que lejos de beneficiar al FC Barcelona, lo que ha provocado es que represente un freno en su expansión internacional.
Nike frena el crecimiento
Fuentes consultadas por Culemanía han asegurado que las condiciones actuales del acuerdo que tiene la entidad con Nike "impobilita determinadas acciones comerciales internacionales". Dentro de ese marco de limitaciones se encuentra la imposibilidad de crecer en tiendas fuera del territorio español. En los últimos años, la directiva de Laportaha dado mucha importancia a expandir el imperio de las Barça Store en Cataluña --y en Madrid--, lo que supone un impulso en los ingresos de BLM.
En este sentido, las fuentes consultadas explican que la marca de ropa norteamericana es la que tiene la última palabra en la comercialización de los productos en las tiendas físicas fuera de España. Se trata de un freno considerable en el crecimiento financiero de un FC Barcelona que necesita potenciar sus diferentes vías de ingreso. La sociedad culé llegó a facturar 102 millones de euros en el curso 2022-23, pero es una cifra que se ha visto limitada por las limitaciones que existen con el actual paco.
La diferencia con otros clubes tampoco ayuda a la imagen de la empresa, teniendo en cuenta que el Paris Saint-Germain --también es patrocinada por Nike-- goza de varias tiendas oficiales en algunos de los mercados más importantes del mundo: tres en Estados Unidos, cuatro en Japón, tres en Qatar, una en Londres y esperan inaugurar una nueva en Toronto. Esa es la hoja de ruta a la que debe aspirar al Barça para no quedarse atrás en la expansión internacional, aunque todo depende de si podrán llegar a un nuevo acuerdo con la compañía estadounidense para cambiar las condiciones.
El e-commerce flojea
No solo el acuerdo actual con Nike impide al FC Barcelona pensa ambiciosamente en la apertura de nuevas tiendas físicas en el extranjero, sino también provoca que exista un lento crecimiento en el e-commerce. El club a inauguró en mayo de 2020 su propia plataforma de comercio electrónico, como parte del plan para incrementar los ingresos de BLM. En aquel entonces, el Barça especificó que empezaría a estar disponible para los siguientes países: Francia, Alemania, Italia, Portugal, Austria, Bélgica, Grecia y Holanda, así como a los países escandinavos, entre otros.
Pero el impulso en e-commerce ha sido más lento de lo esperado. Apenas en noviembre del año pasado lograron abrir su plataforma para los aficionados presentes en Reino Unido, lo que denota los problemas que han tenido en el camino de cara a vender sus productos por la vía digital. Entre los usuarios culés se quejaron de dicha situación en las cuentas del club, debido a que no tienen la posibilidad de comprar la mercancía en sus respectivos países, como es el caso de los que residen en Estados Unidos.
Nuevamente Nike aparece como uno de los principales responsables de dicha situación. Ese freno de mano hace perder al club mucho dinero en el proceso, teniendo en cuenta que mercados como el de Estados Unidos el e-commerce supone uno de los pilares en la infraestructura de muchas compañías. Los datos son la prueba de ello, debido a que en 2022 se logró alcanzar un récord de 1.03 billones de dólares correspondientes a las ventas totales en internet. Una oportunidad que no está consiguiendo aprovechar el FC Barcelona.
Un nuevo acuerdo a la vista
A pesar de las tensiones y problemas que han tensado la relación entre ambas partes, la realidad es que en las recientes semanas se ha respirado mucho calma. El motivo de ello es que el FC Barcelona y Nike han acercado posturas para renovar el acuerdo con unas condiciones diferentes. El interés de la cúpula azulgrana es que la multinacional estadounidense pague más de 100 millones de euros fijos, más variables, por prolongar el actual acuerdo hasta 2038. Además, incluiría un bonus de renovación de 100 millones de euros que el Barça percibiría antes del 30 de junio.
Ese pacto representaría el salvavidas que necesita la junta de Laporta para oxigenar las cuentas en un año en el que los ingresos presupuestados no han acompañado. Pero la clave de ese futuro contrato es que el FC Barcelona tenga un mayor margen de maniobra para crecer internacionalmente, porque de lo contrario seguirán quedándose atrás con respecto a sus competidores del fútbol europeo.