Fuera de los terrenos del Camp Nou hace mucho frío. Eso lo sabía Joan Laporta cuando decidió aventurarse a mover al primer equipo del Barça para jugar por toda una temporada en el Estadio de Montjuïc, motivado por las obras del Espai Barça. El traslado se presuponía difícil, teniendo en cuenta el acceso a la montaña mágica y la diferencia de aforo, pero la realidad fue mucho más cruel con los altos mandos de la entidad culé.

No solo en términos deportivos, donde el FC Barcelona sufrió humillantes derrotas en los partidos contra Real Madrid (1-2), Girona (2-4), Villarreal (3-5) y PSG (1-4), sino también porque jugar en Montjuïc ha afectado por completo a dos líneas de negocio. En un contexto económico tan delicado como el que se vive en el Barça, la mudanza al hogar provisional del primer equipo supuso un mayor problema de lo esperado para la directiva de Laporta por el hundimiento de los ingresos en ticketing y BLM.

Caída en ticketing

Eduard Romeu, exvicepresidente del área económica del club azulgrana, explicó en una comparecencia que el traslado al Montjuïc le cuesta al Barça 78 millones de euros. Ese resultado se obtiene con respecto a la resta del resultado de ingresos por ticketing de la temporada anterior (229 millones) y el presupuesto de la 2023-24, en donde la cúpula culé espera alcanzar los 158 millones

A pesar de mostrarse un poco más optimistas con respecto a los ingresos por la venta de entradas, la realidad es que la situación está siendo muy diferente. En palabras del propio Laporta durante una entrevista concedida en RAC1: "No salen los números esperados. En el ticketing fuimos muy ambiciosos y miramos compensaciones al bajón. Tenemos entradas récord, pero el aforo es la mitad y los ingresos bajan. Los ingresos por ticketing no se están cumpliendo".

El estadio de Montjuïc durante un partido del Barça en la Liga FCB

La asistencia media en Montjuïc ha sido de 40.981 espectadores. Es decir, un 81% de su aforo, un porcentaje inferior al 84% de ocupación del Camp Nou (83.497 espectadores), durante la pasada temporada. La cúpula del Barça intentó potenciar la presencia de aficionados --y sobre todo turistas-- en el estadio a través de descuentos y ofertas en partidos de Liga, pero el resultado final no habría sido favorable. Este es uno de los motivos que explica que la entidad sufre un desajuste de unos 30 millones de euros en el presupuesto de ingresos.

Sin la gran tienda del Barça

No solo los ingresos del FC Barcelona han mermado en el área de ticketing por la mudanza a Montjuïc, también lo ha hecho la línea de negocio correspondiente a Barça Licensing & Merchandising (BLM). La sociedad encargada de la venta de mercancía y la gestión de las tiendas físicas del club se ha convertido en pocos años en una de las principales joyas de la corona, especialmente por su considerable crecimiento en el anterior curso. Sin embargo, BLM tampoco ha sido capaz de escapar a los estragos del traslado a la montaña mágica.

El pasado 8 de febrero, en Culemanía dimos a conocer que fuentes de la entidad dieron una previsión de ingresos de BLM para el ejercicio 2023-24 de 120 millones de euros, lo que representaría un nuevo techo en la sociedad. No obstante, las cuentas no llegarían hasta esa cifra. El principal motivo es que las obras del Camp Nou han mermado el movimiento de turistas en la Barça Store que se ubica en el estadio y que representa una de las más importantes. El hecho de jugar en Montjuïc y ser una zona de construcción habría afectado más de lo esperado.

La Barça Store ubicada en el Camp Nou FCB

Fuentes consultadas por este medio explican que los ingresos de BLM igualmente seguirán en líneas positivas, pero sí que no esperan alcanzan lo presupuestado hace algunos meses. Hay que recordar que en la 2022-23, la sociedad del FC Barcelona llegó a facturar 102 millones de euros, lo que denota el peso actual que tiene dentro de la estructura de ingresos.

El regreso al Camp Nou

Por esa razón, el deseo de Joan Laporta es regresar cuanto antes al Camp Nou. No será en unas condiciones normales, debido a que el recinto abrirá sus puertas al público con un aforo aproximado de 60.000 espectadores, aunque sí representa el impulso suficiente para mejorar los resultados del curso que acaba de finalizar. De momento, no hay una fecha cerrada para la vuelta al estadio, pero las informaciones que llegan a Culemanía indican que podría ser en el mes de diciembre.

Noticias relacionadas