Lo repitió por activa y por pasiva. "Voy a intentar convencer a Xavi". "Espero y anhelo que Xavi siga. Son frases recitadas por Rafa Yuste, vicepresidente deportivo del FC Barcelona. Sus deseos se hicieron realidad. El 24 de abril, en una reunión a cinco bandas en casa del presidente Joan Laporta, la cúpula azulgrana ratificó al técnico egarense como entrenador del primer equipo.
Aquel día fue muy movido en la capital catalana. La jornada empezó en las oficinas de Arístides Maillol, al lado de un Camp Nou en obras, que visitaron Yuste y Laporta junto a la directiva, en junta. El foco se trasladó a la Ciutat Esportiva Joan Gamper hacia la tarde, donde director deportivo, Deco, y Xavi, que aún no sabía su futuro, se reunían como hacen muchas tardes. Al final, todo acabó en casa del presidente, en la Diagonal de Barcelona.
El puzle cobra sentido
Con el reposo de los días, el relato ha ido cobrando sentido, y también coincide con la manera de mandar de Joan Laporta en su segundo mandato: con sentimiento, algún viraje de última hora y de manera presidencialista, pues tiene la última palabra. Deco y Xavi se reunían de manera ordinaria, para planificar la plantilla y, posiblemente, para hablar sobre su futuro.
Y es que, la misma mañana, durante la junta directiva, que tenía como temática principal hablar sobre la marca que vestirá los próximos años al Barça, se comentó la situación de Xavi Hernández. La mayoría de miembros de la cúpula barcelonista estuvieron de acuerdo en dar por acabada la etapa del míster de Terrassa en el banquillo, tal y como informó el periodista Jordi Basté.
El papel de Yuste
Solo sobrevivieron dos miembros de la directiva: Laporta y Yuste, amigos de la infancia, las caras más reconocidas de este Barça fuera del terreno de juego. Pasaron la tarde juntos en casa del presidente, y ahí empezó la charla entre ambos, donde el vicepresidente deportivo convenció al máximo dirigente de seguir apostando por Xavi. Lo consiguió.
Xavi abandonaba la reunión con Deco. Salía como siempre por la rampa de la Ciutat Esportiva. Una llamada de Laporta alteró el rumbo de Hernández. El entrenador hizo camino hasta encontrarse con Yuste y el presidente. Allí, durante la tarde y la noche, se acabaron juntando Rafa, Laporta, Deco, Xavi, Enric Masip, Alejandro Echevarría, Bojan Krkic y Joan Soler.
Valedor de Xavi (y de Guardiola)
Todo quedó en el círculo más íntimo. La secretaría técnica, con Masip y Soler a la cabeza, se incorporó a partir de las 22:00 horas. Por tanto, cuando llegaron, posiblemente estaba todo decidido. Y el papel de Rafa Yuste pesó mucho más. Mientras que el empresario catalán estaba a favor de Xavi, Masip y Soler eran de los miembros del club más críticos con el entrenador.
Rafa Yuste es una persona que antepone a los integrantes de la casa. Si ha sido el pilar de Xavi Hernández en el intorno, también fue uno de los valedores para anteponer el ascenso de Pep Guardiola al primer equipo en 2008, por delante de José Mourinho, un entrenador que tenía más caché internacional.
Cruyff, Murtra... y Yuste
Por aquel entonces, Johan Cruyff era el consejero de Laporta. El mito holandés dijo Pep. También el exdirectivo Evarist Murtra, el gran descubridor del entrenador de Santpedor. El empresario textil, el 10 de julio de 2008, tras la moción de censura abandonó a Jan. El abogado catalán se mantuvo en el cargo solo por un 6% de diferencia. En las últimas elecciones, apostaba por Víctor Font, curiosamente.
Murtra y Cruyff son los hombres que han quedado en el imaginario culé. Pero Yuste también impulsó la candidatura de Guardiola. En 2008, era el director de fútbol base. En declaraciones a La Vanguardia, afirmó que "yo fui, entre otros, valedor de la decisión de Laporta de nombrarle entrenador. Después, como vicepresidente deportivo, me encontré con un amigo que subía de Tercera cogía el primer equipo".
Se repite la formula
Rafa también dio sus méritos a Murtra y manifestó que la decisión final fue del máximo mandatario. "Evarist es muy amigo de Pep y apostó por Pep. Pero no fue solo él. Quién estuvo todo un año con él, viendo no solo el fútbol que hacía en Tercera sino sus sistemas de metodología fui yo. Lo viví intensamente. Por eso después fui de los que pedí con más vehemencia a Laporta que nombrase a Guardiola primer entrenador. Aunque la decisión final fue del presidente", remarcó.
El actual vicepresidente deportivo presionó a Laporta para que confiase en Xavi Hernández. Cree que el proyecto del técnico egarense merece continuidad y no está acabado. El máximo dirigente confía en sus personas más cercanas, y a Rafa lo conoce desde la etapa escolar, en los Maristas. En su día, el presidente se dejó guiar por los consejos de Yuste. Y la jugada salió a las mil maravillas. Ahora, repite la formula. Una decisión muy arriesgada, que marcará su segundo mandato.