La holgura actual del Real Madrid en el liderato de la Liga --11 puntos encima del Barça-- y la condición de campeón de Champions League en 2022 han causado una pugna entre FC Barcelona y Atlético de Madrid por los mismos incentivos económicos. La eliminación en Copa del Rey deja las dos primeras plazas de Liga como la única vía de clasificar a la Supercopa de Arabia Saudí. Como también se disputan el último billete español al SúperMundial de Clubes de 2025. Azulgranas y colchoneros disputarán el duelo de las cuentas pendientes en el Wanda Metropolitano.
Aunque el próximo partido de Liga no incidirá en el ranking para la clasificación al nuevo formato internacional, sí que influirá directamente en la Supercopa. En estos momentos, Madrid y Girona ocupan las dos primeras plazas de la Liga. En Copa, Mallorca y Athletic Club ya han asegurado su presencia para la próxima edición del torneo en Arabia Saudí. En Liga, la última derrota gerundense en Getafe pone a tiro al club azulgrana del último cupo disponible.
La Supercopa, en juego
Cabe recordar que la entidad presidida por Joan Laporta se asegura uno seis millones de euros solo por participar en el torneo de Oriente Medio. En calidad de semifinalista, ingresaría otros 750.000 euros. La cifra variable ascendería a un millón en caso de alcanzar la final, y a un millón y medio para el campeón. Un pellizco necesario para las arcas en invierno.
Por su parte, el Atleti se embolsó en la última edición 2,8 millones fijos solamente por viajar a Arabia. Además, aspiró a las mismas ganancias mencionadas anteriormente. Sendas eliminaciones en Copa a manos del Athletic Club convierten el envite en el Wanda en una auténtica final. Sobre todo, para la institución rojiblanca, seis puntos por debajo del Barça en Liga.
Tensión europea
No obstante, los últimos acontecimientos en Champions League convierten el duelo en la capital española en una sola batalla de la guerra que envuelve a Barça y Atlético. Porque el premio gordo trasciende las fronteras del país. El Real Madrid ya ha amarrado un ingreso de 50 millones con su inclusión asegurada en el Mundial de Clubes de 2025. Los campeones de las últimas cuatro ediciones de Champions acudirán a la gran cita intercontinental.
Por ende, los ocho equipos restantes se buscan las habichuelas mediante la acumulación de puntos en un ranking. El límite de dos clubes por país eleva la rivalidad Barça-Atlético a su máxima expresión. Las victorias en cada encuentro de la competición continental computan dos puntos para la clasificación al Mundial de Clubes y los empates, un punto. Por avanzar de octavos a cuartos, se suman tres puntos. A partir de entonces, el pase de ronda solo otorga uno.
Una vez transcurridos los octavos de final de la máxima competición europea, el club dirigido por Enrique Cerezo domina con 65 puntos. El Barça cuenta con 59, es decir que el cuadro azulgrana solo tiene dos vías para rebasar a su rival estatal: ganar la Champions para clasificar directamente o que el Atleti quede eliminado en cuartos con dos derrotas además de dos victorias azulgranas en cuartos y un empate en semifinales. En ese supuesto, el empate beneficiaría al club de la capital catalana debido al mejor desempeño en la última edición.
Pagos pendientes
Lo curioso es que las cuentas pendientes también atañen a los traspasos que han involucrado a ambos clubes en las últimas temporadas. Tanto Memphis Depay como Antoine Griezmann se mudaron de la capital catalana a la madrileña. Y en la memoria anual del FC Barcelona figuran aquellas entidades deudoras de operaciones de fichajes.
En esa tesitura, a fecha del último cierre económico de junio de 2023, la institución de la Ciudad Condal todavía tenía que ingresar 8,83 millones del último cambio de aires de Antoine Griezmann. Esa cantidad corresponde al traspaso del principito cerrado en 20 millones fijos más 4 variables. El Atleti también debe saldar los 2 millones adeudados de la contratación de Memphis Depay en enero de 2023 a cambio de 3 kilos fijos y uno variable.