Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, ha salido victorioso por sexta vez en los tribunales. La juez encargada del caso Abidal ha emitido un auto para archivar la investigación por presunto tráfico de órganos. La magistrada ha descartado todo indicio de delito una vez culminadas las indagaciones, a instancias de la Organización Nacional de Trasplantes. El trasplante de hígado tuvo lugar durante el mandato de Rosell en el Barça. Queda por ver si un séptimo veredicto le sonríe en el caso Negreira, todavía en fase de instrucción.
El que fuera máximo dirigente de la entidad entre 2010 y 2014 ya ha quedado exonerado en seis ocasiones. Esta vez, el Juzgado de Instrucción número 28 de Barcelona ha podido acreditar que Gerard Armand, donante del órgano, que no recibió ningún pago por ello. Los estudios del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses no han podido acreditar el parentesco de Éric Abidal con su presunto primo. No obstante, las autoridades tampoco han encontrado irregularidades en los pagos al futbolista, y el patrimonio de su familiar no ha aumentado a raíz de la operación.
La Guardia Civil intervino una conversación telefónica entre Sandro Rosell y su colaborador Juan José Castillo en la que aseguraban que "a este tío le compramos un hígado ilegal, que era del primo". La jueza Olalla Ortega abrió diligencias en 2017, aunque las cerró un año más tarde. Con esto, la Fiscalía impugnó el archivo y la Audiencia de Barcelona ordenó seguir con las investigaciones hasta la fecha.
El fichaje de Neymar
Sexto final feliz --judicial-- de Rosell, aunque el auto de archivo todavía no signifique la absolución total. Ni tampoco el mayor dolor de cabeza que ha atormentado al exdirectivo azulgrana. Porque el fichaje de Neymar Jr en 2013 desembocó en dos procesos judiciales contra los miembros de su junta directiva. Primero, mediante el caso Neymar 1, que originó una denuncia de Jordi Cases, socio culé que se querelló contra Rosell. Se le acusaba de presunta apropiación indebida en la modalidad de distracción.
Si bien la Audiencia Provincial de Barcelona descartó la comisión del delito, condenó al Barça como persona jurídica por otra infracción de tipo fiscal. El tribunal catalogó la prima de 40 millones de euros a Ney por su fichaje como salario, por lo que debían haber abonado impuestos por ello. A pesar de que el fiscal solicitó dos años y tres meses de prisión para Josep Maria Bartomeu y otros siete años y seis meses para Rosell, ambos terminaron absueltos en 2016 por el impago a la Agencia Tributaria. En cambio, el FC Barcelona asumió la culpabilidad y desembolsó 5,5 millones en concepto de multa.
El traspaso comportó un nuevo conflicto judicial en diciembre de 2013: caso Neymar 2. La empresa brasileña DIS, poseedora del 40% de los derechos de Neymar, se querelló contra el Santos, el Barça, Rosell y Bartomeu, el futbolista y sus padres por corrupción entre particulares y estafa. Todos ellos fueron absueltos en diciembre de 2022 por la sección sexta de la Audiencia Provincial de Barcelona. El juez descartó los dos delitos de estafa impropia en la modalidad de contrato simulado y corrupción en los negocios. Ni perjudicaron a los querellantes en la operación ni hubo indicios de soborno al jugador.
Espionaje a Roures
Sin embargo, los embrollos judiciales de Rosell van más allá. En 2016, el grupo Mediapro denunció a Sandro Rosell y su antigua empresa Bonus Sport Marketing, Joan Carles Raventós, Robert Cama y el FC Barcelona. Se les acusaba de espionaje empresarial "sistemático, deliberado y organizado" entre 2009 y 2011. Tenían acceso al correo electrónico de Jaume Roures, cofundador de la sociedad audiovisual y por aquel entonces presidente.
Con esto, la falta de pruebas que respaldaran la incriminación provocó el sobreseimiento de la causa por parte de la Audiencia de Barcelona. El órgano judicial dio carpetazo al caso en noviembre de 2020.
Salió triunfal nuevamente en octubre de 2021 el exdirigente barcelonista. La Fiscalía pedía dos años y nueve meses para Rosell, debido a un presunto fraude de más de 230.000 euros a Hacienda en 2012, durante su etapa de presidente en Can Barça. La sentencia lo absolvió al no conseguir probar la defraudación por una cantidad --287.911 euros-- que había regularizado en 2019.
643 días encarcelado
Por si el calvario sufrido en la última década fuera poco, Rosell permaneció en prisión preventiva 643 días --la más larga en la historia de España-- para posteriormente ser absuelto por la jueza Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional. Le imputaron supuesto blanqueo de capitales por comisiones sobre los derechos audiovisuales en 24 partidos de la selección brasileña, y un contrato de patrocinio de Nike.
La Audiencia decretó el principio in dubio pro reo y falló a favor del acusado ante las dudas. Y es que no pudieron acreditar los delitos por los que lo habían incriminado. Lamela le denegó la libertad en todo momento hasta el juicio al considerar alto riesgo de fuga y destrucción de pruebas. El expresidente del Barça presentó una querella tras contra la magistrada, con tal de juzgarla por prevaricación y falsedad documental. No obstante, el Tribunal Supremo la desestimó después de descartar que los hechos constituyeran delito.