Había trascendido que Laporta estaría este domingo por la mañana en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, a fin de reunirse nuevamente con Xavi y la plantilla durante la sesión de recuperación del equipo. El presidente acudió a las instalaciones acompañado de su plana mayor, junto a Enric Masip, Deco, Rafa Yuste, y permaneció más de dos horas hasta que se le pudo ver salir en coche.
Antes de abandonar Sant Joan Despí, Laporta trasladó al barcelonismo un mensaje institucional a través de los medios del club. En primer lugar, se pronunció sobre la marcha de Xavi al término del presente curso, una decisión que, según dice, ha aceptado porque se trata de una de las grandes leyendas de la entidad.
Un mensaje condescendiente
"Xavi me comunicó que a final de temporada se iría, que quería acabar la temporada, y es una fórmula que acepto porque es él quien me la propone: es una leyenda del barcelonismo. Es una persona honesta y actúa con toda dignidad. Lo acepto porque sé que su compromiso será máximo", declaró, en un mensaje con tintes condescendientes y que siembra la duda sobre lo que tenía planeado Jan antes de que Xavi, este sábado, le anunciase su decisión.
El diagnóstico es enrevesado. Por un lado todas las partes coinciden en que Xavi seguirá en el banquillo hasta el 30 de junio, pase lo que pase. Pero si la versión gris y turbulenta del Barça continúa, enlazando ridículos y perdiendo partido tras partido, habrá que ver si Laporta mantiene su palabra. O si, por el contrario, adelanta la destitución del técnico egarense.
Pide unión al barcelonismo
Sea como sea, el máximo mandatario del FC Barcelona no quiere ponerse en lo peor. Y espera que la decisión de Xavi sea un punto de inflexión en el devenir del equipo esta campaña. "Con compromiso, podemos conseguir alguno de los objetivos que nos hemos marcado a final de temporada. Tenemos ganas de remontar esta situación", señaló Laporta, consciente de que hace falta que todos remen en la misma dirección.
"Necesitamos unión. En lo deportivo teníamos buenas expectativas, pero de momento no se están cumpliendo. Quiero mandar un mensaje a los culés y decirles que es una temporada complicada. Pero volveremos al Camp Nou. Agradezco que la afición está respondiendo", indicó Laporta ante los medios del club.
Laporta no tira la toalla
El presidente culé profundizó sobre los objetivos que restan de aquí a final de temporada: "La Liga está difícil, pero evidentemente no está aún perdida. Se tiene que luchar para quedar lo más arriba posible sin descartar ganarla. Pero se tiene que poner todo lo que tenemos para intentar ganar la Champions. Estamos en la eliminatoria contra el Nápoles. Vamos paso a paso. Con compromiso, con más carácter, sin perder la concentración, con el entrenador dándolo todo y con los jugadores con pleno compromiso... podemos lograr algunos de los objetivos", insistió. El tiempo dirá hasta dónde es capaz de llegar el Barça de Xavi, ya con fecha de caducidad.