Xavi Hernández y Joan Laporta, en una imagen de archivo

Xavi Hernández y Joan Laporta, en una imagen de archivo REDES

Palco

Laporta, con las manos atadas para gestionar la peor crisis como presidente del Barça

El presidente azulgrana no tiene margen de accionar para agitar al equipo por sus problemas económicos

16 enero, 2024 01:00

Noticias relacionadas

Joan Laporta gritó y bailó tras la victoria del Barça contra Osasuna. Tres días después, el domingo por la noche, el presidente se quedó mudo, decepcionado, muy tocado por una derrota humillante ante el Real Madrid en Arabia Saudí. De momento, el máximo dirigente no piensa mover ficha y mantendrá a Xavi Hernández como entrenador del primer equipo. El club no tiene margen económico para despedir al técnico de Terrassa y fichar a un entrenador TOP. En caso de relevo, que podría activarse si el Barça es eliminado de la Copa del Rey por el Unionistas, el elegido sería Rafa Márquez, del filial.

El Barça está en crisis. Y la crisis tiene una vertiente económica y otra deportiva. Ambas están conectadas y se retroalimentan. Con una deuda de 1.200 millones de euros y el límite salarial excedido, Laporta tiene poco margen de maniobra. Está con las manos atadas, a la espera de que Xavi pueda revertir la actual dinámica del equipo.

Sin soluciones

Laporta, de momento, no encuentra soluciones. Reducida la masa salarial el pasado verano, su gran asignatura pendiente pasa por aumentar los ingresos del club, por encontrar nuevos patrocinadores. De ahí su reciente viaje a Dubai y sus reuniones en Arabia Saudí. El problema es que el valor del Barça ha caído en picado tras la marcha de Messi.

El panorama es desalentador. A siete puntos del Real Madrid en la Liga, pocos creen en el milagro en el club. Tampoco ilusiona mucho la Champions, con el equipo de Ancelotti, el Manchester City, el Bayern de Múnich y el PSG como grandes favoritos. La Copa del Rey, en cambio, puede ser la tabla de salvación, la única alegría en una temporada muy convulsa.

Márquez, bien posicionado

Laporta pide paciencia; Deco, también. La coyuntura es mala, pero no se vislumbra una solución mágica. El presidente y el director de fútbol tampoco quieren quemar a Rafa Márquez, el candidato mejor posicionado para relevar a Xavi. El técnico de Terrassa tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025 y en caso de despido debería ser indemnizado. En noviembre, Xavi renunció a un contrato de mayor duración y es consciente de que su futuro depende de los resultados.

Rafa Márquez y Xavi Hernández, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Rafa Márquez y Xavi Hernández, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper REDES

En plena tormenta, Xavi es el mejor paraguas de Laporta. El técnico del Barça está con la soga al cuello, con la moral muy baja. En el descanso de la final de la Supercopa, no hubo reprimendas de Xavi a sus futbolistas. Apenas alzó la voz y solo les pidió que corrigieran algunos errores y más compromisos. Su reacción fue muy distinta a la que tuvo en el descanso del partido de Liga contra el Almería.

Xavi, muy afectado

Terminado el partido, Xavi volvió a hablar de los errores del Barça, tras insistir durante la semana de los grandes peligros del Real Madrid. Señaló a los futbolistas y pidió un reset. Se le vio más afectado que en otras ocasiones, poco ilusionado, como si ya no creyera en el equipo.

Xavi Hernandez, durante la derrota del Barça en la Supercopa de España

Xavi Hernandez, durante la derrota del Barça en la Supercopa de España FCB

Xavi, además, expresó que no espera ningún fichaje más en el mercado de invierno. El mismo mensaje transmitió Deco, con quien se las tuvo Xavi en el último partido de la Champions, contra el Amberes, al cambiar su convocatoria. Laporta sigue sin mover ficha, pero el técnico de Terrassa necesita muy buenos movimientos para superar el actual jaque mate. Le salva la precariedad económica del club y la ausencia de un recambio de garantías.