El bloqueo de Xavi al descanso del clásico: se quedó 'blanco' ante el vestuario
El técnico del Barça no repitió la bronca a sus futbolistas como hizo en el partido de Liga contra el Almería
15 enero, 2024 17:06Noticias relacionadas
El Barça fue devorado por el Real Madrid en la final de la Supercopa. Su puesta en escena fue horrorosa, encajando dos goles en los primeros 10 minutos, y el penalti transformado por Vinicius cortó la tímida reacción barcelonista. Tras una mala primera parte, los futbolistas esperaban una bronca de campeonato en el descanso, pero nada más lejos de la realidad. Xavi, entonces ya abatido, pidió compromiso e intentó cambiar algunas cosas, pero su tono fue muy tranquilo.
La Supercopa de 2023 encumbro a Xavi. El 15 de enero del año pasado, el Barça arrolló al Madrid en el, posiblemente, mejor partido del equipo con el técnico de Terrassa. Un año después, el Barcelona vivió un calvario ante el mismo rival.
Impotencia en Riad
Xavi, hoy, es la viva imagen de la impotencia. Es un entrenador con poco crédito, cada vez más criticado y cuestionado en Barcelona. Su plan para la final fue errático, al conceder muchos espacios a Vinicius y Rodrygo, pero en el descanso no intento agitar el partido con una bronca monumental.
Sí hubo duras palabras y gritos en el partido de Liga que el Barça ganó al Almería en Montjuïc. Ese día, Xavi señaló a sus futbolistas en la rueda de prensa. En Riad, muchos se esperaban que el técnico aprovecharía el descanso para echarles muchas cosas en cara. No fue así.
Sin bronca en el descanso
Xavi, según explica Javier Miguel, colaborador de Culemanía, en diario AS, "la plantilla se encontró un Xavi con pocas ganas de hablar, ofreciendo las consignas justas, espoleando a los suyos y pidiendo un poco más de compromiso. Pero ni gritos, ni broncas, ni ensañamiento, ni nada de nada".
El técnico del Barça espera que sus futbolistas hagan un reset y reaccionen ya. El jueves se enfrentan al Unionistas en la Copa del Rey. Antes, el martes, Xavi tiene previsto reunirse con sus futbolistas para analizar los errores cometidos y, sobre todo, para buscar soluciones.
Laporta, de momento, mantiene su confianza en Xavi y Deco, el director de fútbol, se molesta si le preguntan si peligra la cabeza del técnico. El presidente desea que Xavi pueda acabar la temporada para luego tomar decisiones. La delicada situación económica del club frena cualquier solución drástica antes de tiempo.