Quien siembra vientos, recoge tempestades. María Elena Fort es la directiva del FC Barcelona que más se ha llenado la boca hablando de valores, derechos humanos y defensa de la mujer. Ella, que nunca perdona cuando se trata de catalanismo, que es demoledora a la hora de defender la soberanía de Cataluña, queda retratada cuando se cuelga la medalla de incluir un artículo de la declaración universal de los derechos humanos de la ONU en los Estatutos del Barça para ver como luego se incumple de manera sistemática sin que pase nada.
El último escándalo es el comunicado que el Barça envió a los socios del Barça sobre el comportamiento que se aconsejaba tener a los que se desplazasen a Riad para apoyar al equipo en la Supercopa de España. Evitar "comportamientos indecentes" y "relaciones entre personas del mismo sexo" fueron las recomendaciones lanzadas por el club en pleno Siglo XXI a pesar de posicionarse, públicamente, en contra de ello.
Fort, que es la vicepresidenta institucional del club y máxima responsable --después del presidente-- del área de comunicación, es también la directiva más implicada en el área social --aunque su vicepresidente es el siempre ausente Antonio Escudero, pero eso es otro tema-- ha hecho tuits a favor de un "Barça solidario y con compromiso social". También dijo esto: "No me gusta y me decepcionan las personas que renuncian a sus principios para conseguir hitos materiales". Aplíquese el cuento.