A medida que pasa el tiempo, el crecimiento del fútbol femenino sigue progresando de forma imparable en el panorama internacional. Y especialmente, en el ámbito europeo. Cuando aparece una oportunidad de negocio hay que saber anticiparse, y en este caso puede decirse que DAZN ha movido sus fichas con mayor rapidez que el resto de competidores, incluidas plataformas como Movistar Plus.
La OTT británica ha encontrado un nicho que lleva meses explotando en el mercado audiovisual, coincidiendo con un auge imparable de las audiencias. La que podría ser, durante los próximos años, la gallina de los huevos de oro. Si bien es cierto que DAZN encadena varios años ofreciendo en España multitud de competiciones de diferente índole --incluyendo motor, boxeo, tenis, baloncesto y fútbol masculino--, el fútbol femenino le aporta un punto diferencial respecto a sus competidores.
Un nuevo nicho de mercado
Aunque Movistar --la plataforma de TV con más abonados en España-- sigue dominando las retransmisiones de fútbol masculino --Primera División, Segunda División, Champions League, Europa League, Conference League, Bundesliga...--, DAZN se quedó con el paquete del fútbol femenino casi en exclusiva, dentro del ámbito nacional, en lo que respecta a los próximos cinco cursos.
No en vano la OTT ofrece en directo todos los partidos de la Liga F. En total, emitirá 240 partidos por temporada durante cada una de las cinco campañas venideras. La plataforma de streaming ya contaba previamente con los derechos de la UEFA Women's Champions League hasta 2025.
Además, ha alcanzado recientemente acuerdos con las principales ligas femeninas del mundo, no sólo con la Finetwork Liga F sino también con la Barclay's FA Women's Super League, la Vitality Women's FA Cup, la Women's International Champions Cup, la WE League en Japón o la Frauen Bundesliga en Alemania. Y de ahora en adelante, aspira a hacer lo propio también con la Women's Premier League de Arabia Saudí. Todo el pastel del fútbol femenino, prácticamente reservado.
DAZN apretó antes el gatillo
Claramente DAZN apostó desde el principio por el potencial del fútbol femenino en el mercado audiovisual, y emitió también las últimas tres galas del Balón de Oro donde se condecoró a Alexia Putellas --por partida doble-- y Aitana Bonmatí como las mejores del mundo. La apuesta por el negocio del femenino, que sigue en dinámica ascendente, es firme y contrasta con el estancamiento de otras compañías.
Hace unos meses Culemanía se puso en contacto con Movistar Plus para saber si existía algún plan de choque para pujar próximamente por los derechos del fútbol femenino. La respuesta fue que, a día de hoy, "no hay novedades" y que, por tanto, la compañía está lejos de competir con DAZN por los derechos. Movistar se mantiene centrada en el resto de sus fructíferos productos, mientras ha visto cómo DAZN aprovechaba el tiempo para adelantarles por la derecha a la hora de atraer a los espectadores de un mercado futbolístico nuevo.
Las audiencias siguen creciendo
Las audiencias nunca mienten. La Champions League femenina alcanzó en su última edición una suma récord de espectadores. El torneo, sin tener en cuenta la final que acabó con remontada del FC Barcelona ante el VfL Wolfsburgo, juntó a 50 millones de personas a través de DAZN. Se trata de un 17% más que el curso anterior. Y eso, insistimos, sin contabilizar los datos de audiencia de la gran final.
La plataforma de streaming emitió la competición en su OTT y en abierto, a través de su canal de YouTube, y comprobó que la audiencia femenina aumentó un 3% gracias al crecimiento de las seguidoras de entre 13 y 34 años. Unas nuevas generaciones que cada vez están más pendientes de sus nuevos modelos a seguir. El número de visualizaciones creció en todos sus dispositivos de la plataforma, con especial aumento en smartphones hasta en un 53%. Lo mejor de todo, para DAZN, es que el negocio parece no tener techo. Y que, por ahora, nadie le puede quitar el pastel.