Hace casi dos años, la directiva de Joan Laporta consiguió la aprobación de los socios y socias en la Asamblea de Compromisarios la suspensión provisional del artículo 67 de los estatutos del FC Barcelona. Una medida que fue impulsada por altos mandos del club para tener una red seguridad en caso de tener complicaciones para revertir la situación patrimonial. Tras esa votación, el mandatario azulgrana todavía ha logrado mantener a raya dicha normativa a partir de los resultados del ejercicio 2022-23.
La siguiente Asamblea General Ordinaria tiene como objetivo presentar los resultados del último ejercicio y el presupuesto de la 2023-24. En este sentido, Culemanía tuvo acceso a los documentos que estarán en dicha convocatoria del 21 de octubre, en donde destaca el patrimonio neto de -1 millón de euros. Por una parte, implica que la cúpula culé se ha quedado a las puertas de regresar a los números positivos, pero también significa que el artículo 67 se mantiene suspendido.
¿A qué se debe esto? En la votación que se celebró hace dos años se especificó que el artículo en cuestión se queda sin efectos hasta la restitución del patrimonio neto positivo, por lo que todavía las condiciones no están dadas para que vuelva a reactivarse. Esto implica que Laporta logra evitar por segundo curso consecutivo las consecuencias de una normativa que podría haber representado un duro golpe en sus planes como dirigente de la entidad.
Los efectos del artículo 67
Hay que recordar que este artículo de los estatutos, que se integró en 2013 --con Sandro Rosell-- y se mantuvo tras la reforma de 2018, comenta "la junta directiva está obligada al mantenimiento del patrimonio neto del club y, con esta finalidad, tiene que hacer mejores esfuerzos para llevar una gestión que se refleje en la formulación de las cuentas anuales auditadas sin excepciones, con un resultado positivo antes de impuestos".
Del mismo modo, añade que "en el supuesto que, a pesar de esta regla, la liquidación de un ejercicio económico con pérdidas se apruebe por asamblea general, la junta directiva tiene que compensar el importe de las pérdidas con el resultado de la gestión de dos ejercicios posteriores". También recalca que, en caso de incumplimiento, "supone la causa de cese anticipado de la junta directiva por una comisión gestora".
Durante la propuesta de la suspensión temporal de la normativa, la directiva de Laporta llegó a notificar que el patrimonio neto del club se encontraba en -451 millones de euros. El año pasado, tras la activación de las palancas, se recuperaron con un balance negativo de 353 millones de euros. De no haber recibido el apoyo de los 265 socios que votaron a favor de esa reforma, la actual junta habría tenido que dar un paso al costado y presentar unas elecciones para el siguiente mandato del Barça.
La expectativa en 2024
Tras los últimos ejercicios con resultados financieros negativos, el FC Barcelona podría tener nuevamente un patrimonio neto positivo de cara al verano de 2024. Eso sería una realidad si los altos mandos logran cumplir con el presupuesto de beneficios del actual curso, que estaría rondando los ocho millones de euros después de impuestos. La última vez que la entidad culé estaba en una situación patrimonial equilibrada fue en la 2019-20, cuando registraron 35 millones de euros de saldo positivo.
De este modo, el artículo 67 de los estatutos del club podría reactivarse a mediados del próximo año, siendo una normativa que defienden muchos grupos de socios para tratar de asegurar un control sobre la gestión de los directivos del Barça. En su momento se llegó a dudar con respecto a la suspensión provisional, teniendo en cuenta que podía implicar una situación peligrosa con el patrimonio neto, lo que a su vez acerca ese escenario de una posible conversión de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD).