El próximo 21 de octubre es una fecha marcada en el calendario por la directiva de Joan Laporta para presentar los resultados del ejercicio anterior y para someter a votación el presupuesto de la temporada 2023-24. A falta de poco más de una semana para dicha Asamblea General, se han empezado a compartir diferentes datos que reflejan el último año del FC Barcelona, siendo uno de los más destacables la recuperación en términos patrimoniales, en donde el club ha conseguido registrar un patrimonio neto negativo de -1 millón de euros.
De acuerdo con las imágenes a las que pudo tener acceso Culemanía, el Barça ha reflejado en sus cuentas un cambio bastante radical con respecto a su situación patrimonial. En verano de 2022, la entidad llegó a tener -353 millones de euros, siendo una cifra que generó cierta preocupación en el barcelonismo. Un año después, los altos mandos han bajado esa cantidad hasta quedarse prácticamente a las puertas del patrimonio neto positivo.
En este sentido, el FC Barcelona no ofrece detalles sobre los motivos de esa diferencia en las cantidades de un ejercicio a otro, lo único que explican en los documentos es que "en dos temporadas el club ha sido capaz de revertir casi la totalidad del patrimonio negativo que presentaba a los resultados de 30 de junio de 2021". Aunque lo más esperable es que se deba a partir de los 300 millones de euros en beneficios que reportaron del ejercicio 2022-23, en donde tuvieron el impulso de las palancas y el impulso de los ingresos comerciales.
La evolución del patrimonio
Tal y como explica el Barça en el comunicado, la situación patrimonial estaba siendo bastante alarmante cuando comenzó el ciclo presidencial de Joan Laporta. En aquel verano de 2021, la cúpula llegó a informar que en el cierre de ese curso cerraron con un patrimonio neto negativo de 451 millones de euros, siendo considerable por muchos espacios como un panorama de quiebra técnica.
Aunque es importante recordar que parte de ese resultado financiero se debe a que el actual mandatario decidió inflar las pérdidas hasta los 481 millones de euros. 228 millones de euros son las pérdidas inesperadas o sobrevenidas que se utilizaron para alcanzar la citada cifra inicial y que salen de sumar el deterioro de jugadores (138 millones) a las provisiones por litigios judiciales (90). Si dejamos de lado esas dos partidas, el desenlace habría sido unos 253 millones de euros de pérdidas reales.
Tras esa situación, el FC Barcelona encaró la Asamblea del año pasado con el as bajo la manga de las palancas financieras para tratar de hacer frente a la inestabilidad económica. Gracias a la venta de activos lograron volver a los números positivos y consiguieron una recuperación parcial del patrimonio neto con 98 millones de euros, lo que significó que el balance negativo fuera de 353 millones. Ahora, la cifra ha caído en picada hasta registrar -1 millón, siendo celebrado por la cúpula en su memoria.
La promesa de la directiva de Laporta
Es importante recordar que Eduard Romeu, en la Asamblea General de 2022, señaló que las medidas financieras ejecutadas servirían para "tener el equilibrio patrimonial". La expectativa inicial de la junta directiva era alcanzar dicho objetivo en torno a los cinco años, lo que implicaba unos resultados favorables en 2026. Sin embargo, el vicepresidente del área económica comentó que "con las palancas este año ya estaremos cerca".
Esa meta está relativamente cerca de cumplirse. Si los altos mandos del FC Barcelona consiguen alcanzar los ocho millones de euros de beneficios para la temporada 2023-24, entonces podrán traspasar nuevamente la puerta del patrimonio neto positivo. La última vez que la entidad logró estar en ese punto de tranquilidad fue en la 2019-20, correspondiente al último ejercicio completo de Josep Maria Bartomeu al mando. Tampoco hay que dejar de lado que regresar a ese equilibrio patrimonial representa que el Barça podrá quitarse de encima las penalizaciones de la Liga en términos de normativa económica, lo que implica menos dolores de cabeza en la planificación deportiva.