Cuenta atrás para la próxima Asamblea General Ordinaria del Barça. Los altos mandos del club acordaron que la esperada reunión será el próximo 21 de octubre, y servirá para aprobar el cierre contable del curso anterior y el presupuesto del FC Barcelona de la nueva temporada. En este sentido, la entidad ya ha puesto a disposición de los socios los resultados financieros de la campaña 2022-23, los cuales han dejado hasta tres datos engañosos y que solo incrementan las incógnitas.
Hasta 100 millones de gastos extra
Hay tres aspectos de los resultados correspondientes al ejercicio anterior que llaman preocuoantemente la atención. El más importante de todos ellos sea, posiblemente, el incremento de los gastos que se habían presupuestado. En un principio, la directiva de Joan Laporta estableció en ese apartado un desembolso de 1.065 millones de euros; sin embargo, la cifra se ha disparado en 100 kilos más en un curso que debía ser más apretado por la delicada situación económica. Gasto total: 1.165 millones.
Por ahora, el FC Barcelona no ha dado detalles de los motivos del incremento de los gastos en las mencionadas cuentas. Se trata de un asunto de mucha relevancia, debido a que pone en duda la capacidad de la parcela ejecutiva para limitar la salida de dinero en el actual contexto financiero. Es una de las incógnitas que deben responder ante la masa social en la Asamblea de próximo 21 de octubre.
Uno de los motivos que podría explicar ese gasto fuera de lo presupuestado es las rescisiones contractuales de Samuel Umtiti, Jordi Alba, Cory Higgins y Nikola Mirotic. Cada uno de esos casos ha representado un golpe directo en las arcas del Barça, aunque la junta de Laporta ha optado por desprenderse de una vez por todas de los salarios de dichos jugadores, a pesar del impacto que ha provocado en las cuentas. La realidad es que el Barça ha aprovechado las palancas para quitarse esa mochila de sueldos disparados que no querían seguir asumiendo.
Las dudas en los ingresos finales
Del mismo modo, otro de los datos que incrementa las incógnitas con respecto al ejercicio anterior corresponde al apartado de las ganancias. Por una parte, el FC Barcelona ha reconocido en su comunicado que se han consolidado unos ingresos de explotación de 1.259 millones de euros, siendo tan solo 4 millones por encima de lo que habían presupuestado hace un año (1.255).
Esos números en cuestión resultan más engañosos si tenemos en cuenta que el club ha señalado en la citada información que lograron obtener un beneficio neto de 304 millones de euros después de impuestos. En este sentido, la diferencia con el presupuesto sí es un tanto considerable, debido a que establecieron en torno a los 274 millones, lo que implica una diferencia superior de 30 millones. Si bien esto resulta en una noticia positiva, no deja de causar dudas por la procedencia de esa cantidad.
Dentro del presupuesto que se presentó el año pasado se detalló que parte de esos beneficios corresponderían a los ingresos financieros --derivados de las famosas palancas--, los cuales fueron establecidos en torno a los 197 millones de euros. Esto podría explicar el incremento de los 30 millones, aunque resulta igualmente llamativo que se ingresen tan solo cuatro millones más de los presupuestados, se gasten 100 millones más y los beneficios se incrementen de 274 a 304 millones.
11 millones de beneficios en la 2023-24
La próxima Asamblea Ordinaria no solo debe ser clave en cuanto a las respuestas que deben dar sobre los datos anteriormente mencionados, también servirá para la aprobación del presupuesto del actual curso. El FC Barcelona llega tarde con respecto a dicha votación, aunque los altos mandos llegan con una cuota de optimismo extra al asegurar que en la 2023-24 esperan obtener 11 millones de euros de beneficios antes de impuestos.
Un objetivo que esperan cumplir sin la presencia de las palancas en el camino, dentro de lo que se conoce como el Plan de Viabilidad aprobado por la directiva de Laporta. Sin embargo, será importante cambiar la dinámica de gastos del anterior curso para alcanzar una meta que podría representar los brotes verdes de la estabilidad financiera que tanto busca el club azulgrana.