Se hará realidad muy pronto. Culemanía ha podido confirmar, por fuentes de la Liga, que la patronal de clubes ya trabaja a la hora de rebajar el grado de rigidez de su control económico, entre cuyas normas se incluye la obligatoriedad de cumplir con el Fair Play financiero estipulado. Habrá modificaciones de ese régimen, destinadas a dotar de una mayor flexibilidad y margen de actuación a los equipos.
Sobre todo, a raíz de las pérdidas masivas que generó la pandemia de coronavirus en el fútbol español, y cuyas consecuencias pagan desde hace tres años clubes como el FC Barcelona. La intención del organismo presidido por Javier Tebas es implementar nuevos mecanismos que incentiven la entrada de nuevo capital. Y se reevaluará cómo estas inyecciones económicas repercuten en las pérdidas, además de aspectos como el Límite de Coste de Plantilla.
Facilidades para no sobrepasar el LCDP
En lo que respecta al reparto económico de la LFP por las pérdidas derivadas del Covid, hasta ahora la Liga había fijado unos porcentajes de pago para cinco temporadas y de forma creciente. Desde el 15% de la pasada campaña 2022-2023 hasta un 22,5% en la 2026-2027. Para esa fecha, cada club debería haber pagado el 100% de las pérdidas.
Llegados a este punto y vistas las enormes dificultades de muchos clubes, como Barça y Betis, la patronal pretende fijar un tope anual en función a su cifra de negocio, lo que permitirá a los clubes repartir estas pérdidas en más años. De esta manera, afectará menos a la hora de repercutir en el Límite de Coste de Plantilla de cada club.
Medidas que flexibilizan la normativa
En relación a las ampliaciones de capital --como las que se dieron gracias a las palancas de Laporta hace dos veranos--, hasta ahora una parte se dedicaba a sanear el balance del club. Ahora, podrá destinarse esta partida precisamente a combatir las pérdidas del Covid, afectando en favor del propio Límite de Coste de Plantilla.
Anteriormente el dinero destinado en las ampliaciones de capital tenía que repartirse a cuatro años vista. Con este cambio se reduce a solo dos años. Un efecto más inmediato que permitirá un mayor margen a los clubes para inscribir a sus futbolistas en la Liga, y para solucionar sus problemas económicos a corto plazo.
Por último, también las amortizaciones de algunas infraestructuras no se tendrán en cuenta como hasta ahora en el Límite de Coste de Plantilla. Un alivio económico que muchos clubes venían pidiendo a gritos a Tebas desde hace tiempo, si bien es cierto que las entidades de la Liga seguirán bajo un control estricto para asegurar que tanto ellos como la competición --en consecuencia-- sigan siendo solventes.
El verano, un punto de inflexión
La pregunta es, ¿por qué se implementan ahora estos cambios? Esta temporada la Liga, que ha cambiado a los grandes bancos españoles por EA Sports como sponsor principal, ha pasado a ser la sexta competición en inversión en fichajes del mundo. En 2019 era la segunda, con un desembolso de 1.301 millones de euros, tan solo por detrás de la Premier League, que alcanzó los 1.549 millones.
Para evitar un hundimiento deportivo --y a la larga económico--, desde la Liga se prevén tomar estas medidas con el objetivo de rescatar a sus equipos y hacerles más competitivos. La Premier sigue creciendo de manera desbocada y sus clubes tienen músculo para gastar 2.800 millones en contrataciones de jugadores. La Liga cotiza a la baja, con un Barça fuera del mercado --pagó sólo unos tres millones por Oriol Romeu-- y un gasto total de 440 millones.
Si bien es cierto que va camino de ser la liga más sostenible de Europa, también se ha convertido en la más pobre de las cinco grandes. Y sin estrellas en el torneo como Cristiano Ronaldo y Leo Messi, Javier Tebas y sus directivos saben que tienen que hacer algo. Toca agitar el avispero y readaptarse al nuevo contexto económico.