El presidente Javier Tebas y su director general corporativo, Javier Gómez, han presentado este jueves el Informe Económico anual de la Liga, relativo a la temporada 2021-22. Los resultados del mismo dejan patente que el fútbol profesional español ha recuperado las cifras pre-pandemia a nivel de ingresos, siendo además los clubes españoles los que menores pérdidas agregadas registraron, en comparación con los de las grandes ligas europeas.
Aunque algunas estadísticas puedan tener dobles lecturas, los altos cargos de la patronal han reflejado el éxito y la solidez de un modelo que se basa en la sostenibilidad financiera. Una de las conclusiones más llamativas tiene que ver con el Resultado Neto de la Liga, en contraste con los de las otras grandes competiciones del viejo continente.
Dejando de lado a la Bundesliga, la mayoría acumulan una sangría de pérdidas que pone en riesgo la sostenibilidad de sus respectivos modelos de cara al futuro. No en vano varios de ellos --como sucede en la Premier League-- se basan en los desembolsos exacerbados que algunos jeques y magnates ejercen en los clubes de los que son propietarios, sin verse sometidos a normas estrictas de control económico y financiero.
Las vergüenzas de la Premier, destapadas
Si bien es cierto que el Resultado Neto agregado se sitúa todavía en pérdidas la campaña 2021-22 (-140,1 M€), ostenta un nivel de déficit ostensiblemente inferior al de las otras grandes ligas. La Bundesliga en Alemania sufrió un trasvase de 205 M€ en pérdidas --números similares a la Liga--, mientras que la LFP en Francia un -601 M€, la suma de la Premier League y la Championship gira alrededor de -1.005M€ y, finalmente, la Serie A y la Serie B conjuntas presentan una cifra aproximada de -1.150 M€ en pérdidas económicas.
Los datos proporcionados por la Liga confirman la viabilidad del modelo sostenible de Liga y la Bundesliga, al contrario que otros modelos basados en la ausencia de un pertinente control económico. También en las pérdidas constantes de los clubes que componen dichas ligas, financiadas con sistemáticas e ingentes aportaciones de recursos de sus accionistas; un dopaje financiero que altera las reglas del Fair Play financiero y adultera la competición.
Downing Street advierte a la Premier League
La Liga, en definitiva, presenta unos números negativos que son siete veces menos que los de la Premier League. En los últimos meses, de hecho, incluso el Gobierno británico ha advertido a la Premier de sus números rojos, a fin de intentar luchar contra un modelo económico repleto de pérdidas, deuda y préstamos. En los últimos años, la competición inglesa ha incrementado notablemente su volumen de negocio, traspasos y derechos audiovisuales por encima del resto de competiciones europeas. Sin embargo, sufre unas debilidades que deberá remediar si no quiere que el sistema colapse en los años venideros.
“Claramente, el fútbol inglés tiene demanda y atrae a inversores y consumidores de todo el mundo, lo que debe celebrarse y protegerse, pero el éxito no puede ocultar las fragilidades”, concluyeron hace dos meses desde Downing Street, donde aseguraron que el sistema actual está “mal gestionado y es opaco e ineficaz”. Al final de la pasada campaña, la deuda de los clubes de las cinco primeras divisiones ascendió hasta los 5.900 millones de libras. Una prueba más de que, en lo que respecta a sostenibilidad y gestión financiera, por ahora la Liga golea a la Premier League.