Vísteme despacio, que tengo prisa. Mientras Limak Construction sigue trabajando en la remodelación del Camp Nou, las polémicas relacionadas con la labor de la compañía turca se suceden. En algunos casos, a nivel externo. Un ejemplo es la manifestación de activistas turcos que se realizó semanas atrás en pleno centro de Barcelona, a fin de protestar contra la alianza entre el club y una constructora acusada de talar bosques masivamente en el suroeste de Turquía. Ahora la controversia viene de parte de los vecinos de Les Corts, que se quejan de los trabajos y el ruido a horas intempestivas en los aledaños del Camp Nou.
Algo que está prohibido --sólo se puede trabajar en una franja horaria concreta de 8h a 21h--, y que ya ha originado dos multas del Ayuntamiento de Barcelona a la entidad que preside Joan Laporta. En lo concerniente al expediente sancionador, desde Culemanía hemos querido conocer las explicaciones del FC Barcelona para justificar cada una de las multas en cuestión. Unos hechos que, según voces oficiales del club, son totalmente aislados y no volverán a repetirse en el futuro.
Las consecuencias del calor en verano
“Son dos sanciones administrativas --de 300 euros cada una--, una en el mes de agosto y la otra en septiembre. Ambas por el mismo tema, que es trabajar fuera de horario", cuentan fuentes del Barça. Los importes, obviamente, representan algo simbólico para una entidad en crisis económica pero que genera entre 700 y 800 millones de ingresos anuales.
La primera de las sanciones se dio por empezar la jornada laboral antes de las ocho de la mañana en verano. "Fue por el tema del calor", justifican desde el club. Cuando se tuvo conocimiento de la sanción del Ayuntamiento, el Barça habló con Limak Construction y aseguran que los hechos no han vuelto a darse.
Problemas con un trámite burocrático
En el segundo de los casos, al parecer todo vino por "un problema de papeleo". Un trámite burocrático que, según el Barça, se creía que estaba hecho y en realidad no era así. El asunto tiene que ver con el protocolo que suele seguirse para la conservación y trato del hormigón. Había que ir remojando el hormigón cada hora y media, y se pensaba que se había solicitado el permiso correspondiente al Ayuntamiento para acabar un poco más tarde esa jornada laboral.
No fue así, y ese día los obreros trabajaron hasta más allá de la hora permitida, provocando las quejas de los vecinos por el ruido de las grúas y los tractores. "El permiso ahora ya está tramitado", aseguran en la entidad culé.
Las voces consultadas por esta casa dejan claro, además, que el FC Barcelona trabaja mano a mano con el Ayuntamiento de la ciudad, a fin de tomar medidas extra para que estas situaciones no vuelvan a suceder: "También nos pusimos en contacto con los vecinos, para informar de la situación excepcional". Unas explicaciones que parecen no convencer al vecindario, que está en pie de guerra contra las obras y no quiere pagar las consecuencias de las prisas de Limak por llegar a tiempo.
Vecinos en pie de guerra
Desde el Ayuntamiento, también Jaume Collboni afirma que “trabaja con el FC Barcelona para resolver estos incumplimientos", y adelanta que “en los próximos días” convocará a los vecinos de la zona a una cumbre para aclarar cualquier duda o malentendido que pueda existir. El objetivo es “dar todas las explicaciones” necesarias, tanto desde la alcaldía como desde el club azulgrana.
Unas explicaciones que habrá que ver si convencen a los vecinos de Les Corts. De momento, la realidad es que la cuantía de las sanciones no preocupa lo más mínimo al Barça. Sí lo hará la repercusión mediática que pueda tener el caso, siempre y cuando se den escenarios parecidos en los próximos meses. El expediente sancionador está abierto. Si aparecen o no nuevos capítulos, ya es otra historia.