La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha hecho caso a las futbolistas internacionales y ha cesado a Andreu Camps. El presidente interino, Pedro Rocha, ya le ha notificado al secretario general del organismo su decisión de despedirlo. Esta supone la primera medida que satisface las peticiones de las jugadoras españolas, reflejadas en su comunicado público.
Aunque no dieron nombres en su comunicado, las campeonas del mundo exigían una reestructuración de la RFEF. Y romper con la mano derecha de Rubiales, Andreu Camps, representa un primer cambio en pro de tender puentes. El despido, que podría ser de mutuo acuerdo, es fruto de la reunión que mantuvieron con las jugadoras y el presidente del Consejo Superior del Deporte (CSD), Víctor Francos. La Federación ha anunciado que Elvira Andrés y Alfredo Olivares asumirán las funciones del secretario general de forma interina.
Acercamiento de posturas
A la salida de unas conversaciones maratonianas, de siete horas, el propio Víctor Francos y Rafael del Amo, vicepresidente de la RFEF, comparecieron ante los medios para confirmar el acercamiento de posturas. Las tres partes alcanzaron una serie de acuerdos, pendientes de formalizar. Tanto la Federación como el CSD firmarán el pacto, que implicará la constitución de una comisión tripartita --jugadoras, RFEF y CSD-- con tal de realizar un seguimiento de los acuerdos cerrados.
Francos adelantó, sin dar nombres, el cese de Andreu Camps con efecto inmediato: "Las jugadoras nos han expresado su preocupación sobre la necesidad de hacer cambios en la Real Federación Española de Fútbol, y la Federación se ha comprometido a que se produzcan de forma inmediata".
En la cuerda floja
Tras rodar la cabeza del secretario general de la RFEF a petición de las futbolistas, Albert Luque, director de la selección masculina, y Rubén Rivera, director de marketing, permanecen en la cuerda floja. Ambos habrían viajado a Ibiza para presionar a Jenni Hermoso y resolver el conflicto en favor de Luis Rubiales.
De hecho, según una lista que las internacionales habrían enviado a la Federación, exigían el despido de, al menos, diez personas vinculadas a Rubiales. La lista emitida por la nueva seleccionadora, Montse Tomé, no sentó nada bien entre las jugadoras. La reunión transcurrida en la noche del martes 19 de septiembre logró una tregua para los dos próximos partidos internacionales.
Solo Patri Guijarro y Mapi León han abandonado la selección, y no se expondrán a sanción alguna. Las otras 21 jugadoras disputarán los dos encuentros tras la cumbre en Oliva Nova. Sin embargo, las seleccionadas tampoco comparten el rumbo de Montse Tomé, a quien relacionan con Jorge Vilda --ejercía de segunda entrenadora-- y el pasado de la RFEF. A pesar de ratificarla en el cargo Rafael del Amo ante los micrófonos de la prensa, el futuro de la seleccionadora tras el parón internacional es incierto. El diario ABC asegura que el gobierno español se habría comprometido a su destitución una vez concluido el parón de selecciones.
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