No es la primera vez que Joan Laporta ha dejado plantadas a las jugadoras del Barça Femenino en alguna cita importante. Hace unos días, volvió a suceder. Para sorpresa de muchos, el presidente culé no acompañó a Aitana Bonmatí a la gala de la UEFA que la coronaba como Mejor Jugadora de Europa.
Entre la espada y la pared
Laporta y el Barça, que guardan una buena relación con la Federación y con Luis Rubiales, se ahorraron así una posible situación incómoda. De esas en las que uno se encuentra entre la espada y la pared. Puede que para no parecer desleal a Rubiales y generar un conflicto extra, Laporta no asistió a la ceremonia de premios que coronó a la jugadora del Barça Femenino como la mejor del viejo continente.
De esta manera, se guardó las espaldas y evitó su imagen aplaudiendo el discurso de Aitana contra el machismo y la discriminación, tras la polémica acaecida por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Algo que sigue dando mucho que hablar.
En principio, el presidente y la plana mayor de la directiva del FC Barcelona habrían arropado a cualquier futbolista del primer equipo que hubiera sido favorito a ganar el premio al mejor del año en la Gala de la UEFA, que se celebró hace menos de una semana en Mónaco.
Una ausencia notoria
Joan Laporta faltó a la cita, sin embargo, en un gesto que algunos han entendido como un desprecio hacia Aitana, y en general hacia la sección femenina del club. Una ausencia que demuestra falta de compromiso, al menos en lo que respecta al hecho de acudir a los actos importantes que conciernen al equipo de Giráldez.
Aitana Bonmatí estuvo prácticamente sola junto a Erling Haaland --su homónimo ganador del premio masculino-- en ese momento de gloria y de reconocimiento, que debió ser también de orgullo y aplauso barcelonista hacia una de las grandes estrellas del club. Aitana, por cierto, es una de las grandes favoritas para conquistar el próximo Balón de Oro. ¿Estarán presentes Laporta y la plana mayor del Barça en la gala? Parece casi imposible que no sea así.