Da la impresión, cada vez más a menudo, de que cuando el FC Barcelona está con el agua al cuello rinde de manera más rápida y eficaz. No sólo sobre el césped, sino también en los despachos. A Xavi Hernández se le presentaba un problemón con la convocatoria de este sábado frente al Getafe, teniendo en cuenta que dos días antes del comienzo de la Liga tan sólo disponía de 11 jugadores inscritos en el torneo.
Una información relativa y que cabe matizar, dado que el Barça también podía inscribir en cualquier momento a los jugadores que estuvieron cedidos el pasado curso --Abde, Lenglet y Dest-- y podía contar libremente, en la lista de convocados, con canteranos que aún no han renovado sus contratos como Alejandro Balde, Fermín López y Lamine Yamal. Sea como sea, faltaban por inscribir los nuevos fichajes --Oriol Romeu, Íñigo Martínez y Gundogan-- y las últimas renovaciones --Iñaki Peña, Marcos Alonso, Ronald Araujo y Sergi Roberto--, algo imperante.
Palanca... o cobro de deuda
Con la nueva palanca de 120 millones de euros, se podrá inscribir a todos los miembros de la plantilla. El objetivo no era otro que cumplir el Plan de Viabilidad acordado con la Liga, para así poder inscribir a los jugadores pendientes. "Si logran una inversión que les permita entrar en lo convenido por el Control Económico, podrán inscribir", cuentan fuentes de la patronal a Culemanía. Así ha sido, y así será.
Que LIBERO Football Finance AG y los asesores de inversiones privadas NIPA Capital BV se hayan convertido en socios de Bridgeburg Invest, marca comercial de Barça Vision, no era el único factor para lograr las inscripciones. Antes, el FC Barcelona ha tenido que trabajar a destajo para contrarrestar la deuda de los 60 millones pactados por Orpheus Media y Socios.com, que no se pagaron en junio como estaba previsto.
Dos condiciones económicas
La primera condición indispensable fue presentar un aval de 6,7 millones como compensación por no haber reducido el presupuesto de las secciones hasta los 98 millones de euros. El Barça solo fue capaz de reducir la cifra hasta los 104 millones, por lo que se vio obligado a presentar un aval por la diferencia antes del 1 de julio, a fin de cumplir con una de las directrices básicas del Plan de Viabilidad.
La segunda condición también era relativa al ejercicio 2022-23, y es el cobro de esos mencionados 60 millones que se debían por la venta de una parte de Barça Studios. El Barça ha presentado un acuerdo por el doble de ese dinero con la nueva palanca anunciada este viernes 11 de agosto, por lo que este segundo aspecto está también solucionado. Tan sólo falta una validación final de la Liga, que se producirá antes del Getafe-Barça de este domingo en el Coliseum Alfonso Pérez.
Acelerón en la operación salida
Por último, el tercer factor a tener en cuenta era cumplir con el impulso de la operación salida, a fin de ingresar cifras cercanas a los 100 millones de euros por traspasos este verano. Con las ventas de Griezmann y Trincao --que computan en el presente ejercicio--, además de las de Nico González, Franck Kessié y la inminente de Ousmane Dembelé al PSG, el Barça se acerca a la cifra marcada.
Si se cobran además entre 10 y 15 millones más por las respectivas salidas de Dest y Lenglet, el objetivo estará cumplido. Puede que sea con una mayor lentitud de lo previsto, pero el Barça de Laporta está haciendo los deberes. Todo sea por cumplir con la estricta normativa económica que promulgan Javier Tebas y sus socios al frente de la patronal. Y que no sólo mantiene al límite al Barça, sino a otros equipos.