Hace unos días, la UEFA admitió al FC Barcelona en la siguiente edición de la Champions League "de forma provisional". Algo celebrado por todo lo alto entre el barcelonismo y en el seno del club, pero que no deja de ser una novedad llena de incertidumbre. Nadie asegura que Aleksander Ceferin y compañía no cambien de opinión al más mínimo giro de los acontecimientos. O cuando vean que la directiva de Joan Laporta toma una decisión que no les gusta.
Las coacciones invisibles de la UEFA
Hay que tener en cuenta que el máximo organismo del fútbol europeo, al ser una entidad privada, dispone de libertad divina para acometer las sanciones que considere, al margen de la justicia ordinaria. Prueba de ello es una norma que podría considerarse injusta, como el hecho de que Osasuna haya sido sancionado con 100.000 euros tras defenderse de la sanción UEFA que le impedía participar en la Conference League esta temporada 2023-24.
Finalmente podrá hacerlo, después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) haya aconsejado a la UEFA no continuar con el proceso abierto, dado que se arriesgaba seriamente a perder el caso en los tribunales. Osasuna --pese a haber demostrado su inocencia-- sufrirá unas represalias de 100.000 euros que, por nimias que puedan parecer en un club de élite, no dejan de ser arbitrarias.
Ante el riesgo de que la UEFA vuelva a cambiar de opinión y deje al club rojillo sin jugar competición europea, desde Pamplona tienen previsto no recurrir la multa. Una coacción invisible, aunque que sirve de aviso para navegantes. Pese a la posibilidad de represalias o posibles cambios de opinión del organismo europeo, en el Barça no están preocupados con quedarse fuera de la Champions League. Sea este curso, o el siguiente. Existe una cierta disparidad entre los casos judiciales de Barça y Osasuna a ojos de la entidad que preside Ceferin.
Los casos de Barça y Osasuna, distintos
“No hay nada que ver entre los dos casos”, señala Jorge Vaquero a Culemanía. “En el caso de Osasuna, no ha habido una estimación de recurso por parte del TAS. Ambas partes han llegado a un acuerdo y han homologado ese acuerdo. Las partes, habiendo negociado y manteniendo conversaciones, han llegado a un entendimiento, en base al cual Osasuna puede participar si retira la reclamación ante el TAS. Esto suele pasar cuando alguno de los árbitros le dice a alguna parte, en este caso a UEFA, ‘oye, pactad porque hay posibilidades de que esto lo perdáis’. Entonces UEFA decide imponer una multa a Osasuna por acudir a la justicia ordinaria en España, aunque luego le deja participar en la Conference. Eso es lo que ha pasado”, añade el asesor jurídico consultado por este medio, y especializado en derecho deportivo.
“Respecto a la vinculación con el caso del Barça, nada que ver. Casos, hechos y circunstancias distintas. Mientras en el caso de Osasuna había ya una sentencia del Tribunal Supremo condenando al club, en el tema del Barça no existe sentencia alguna... Tan sólo poderosos indicios de que algo turbio --en relación al caso Negreira-- ha ocurrido. Pero no hay sentencia que declare acreditados los hechos”, puntualiza Jorge Vaquero. Ese es el argumento principal que, de momento, mantiene al Barça a resguardo de una posible sanción sin Liga de Campeones.
Laporta construye puentes con Ceferin
No hay que olvidar, los últimos acercamientos de Laporta con Ceferin para minimizar represalias no sólo por el caso Negreira, sino especialmente por el apoyo a la Superliga Europea. A lo largo de los últimos meses, el presidente del FC Barcelona ha echado mano de la diplomacia para construir puentes con la Liga y la UEFA, rompiendo el hielo tanto con Tebas como con el citado Ceferin.
El Barça está avisado por el organismo europeo de que sus investigadores seguirán investigando sus controvertidos pagos a Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros en España. El proceso de la UEFA, actualmente en stand-by, podría reanudarse de oficio en cualquier momento "a petición de los Inspectores de Ética y Disciplina (IED)" encargados de llevar el caso, tal y como ha podido saber Culemanía.
"El FC Barcelona es admitido provisionalmente a participar en las competiciones de clubes de la UEFA 2023-2024. Se reserva una decisión futura sobre la admisión/exclusión de las competiciones de clubes de la UEFA", advierten desde el ente del fútbol europeo. El club azulgrana, además, está "obligado a mantener informados" a los IED de los avances de las investigaciones en curso de forma proactiva. y a facilitar a los mismos "todos los documentos e información que soliciten". Calma tensa, por tanto, en lo que podría considerarse una tregua que al Barça de Laporta, hoy por hoy, no le interesa romper.