Liga y UEFA comparten frente contra las palancas del Barça de Laporta

Las palancas financieras del FC Barcelona han sido uno de los temas de debate más importantes en el último año. Ese mecanismo empleado por la directiva de Joan Laporta sirvió para equilibrar las cuentas en el reciente curso y, a su vez, encarar el mercado de fichajes de 2022. Una inyección de capital tan bestia que hizo asombrar a la mayoría de los organismos deportivos, como es el caso de la Liga y UEFA. Dichas entidades no tardaron mucho tiempo en mostrar una clara postura negativa con respecto a esa estrategia del club azulgrana.

Los dos organismos en cuestión, a través de sus diferentes normativas, han establecido nuevos límites para que el FC Barcelona no pueda seguir beneficiándose en los siguientes cursos. Una cuestión que no ha sentado para nada bien en la entidad culé, teniendo en cuenta que lo consideran como una medida totalmente lícita para tratar de solucionar la delicada situación financiera.

Los cambios en la Liga

La patronal del fútbol español, presidida por Javier Tebas, fue bastante contundente con respecto a realizar cambios en su reglamentación para evitar que el Barça se vea motivado a seguir traspasando sus activos. A los meses de comenzar el curso 2022-23, el organismo citó a los clubes para acordar que las palancas financieras no puedan servir para equilibrar el Fair Play.

Saludo entre Tebas y Laporta La Liga

Eso fue un trago bastante amargo para el FC Barcelona, que incluso se llegó a sentir perjudicado por la decisión de la Liga. Algunas fuentes vinculadas al club las consideraron "medidas anti-Barça", aunque la patronal asegura que son normas para proteger la sostenibilidad de los clubes a medio plazo. En el anterior mercado de verano, la entidad culé pudo ingresar hasta 727,5 millones de euros por la venta de algunos de sus activos, como fue el caso de Barça Studios.

La multa de la UEFA

La UEFA tampoco se ha quedado atrás con respecto a las medidas financieras del Barça. El organismo presidido por Aleksander Ceferin multó al club azulgrana "por declarar erróneamente, en el ejercicio 2022, beneficios por enajenación de activos intangibles (distintos de traspasos de jugadores), que no son ingresos relevantes según la normativa".

Joan Laporta, junto a Aleksander Ceferin en una final de la Champions League femenina

En otras palabras, la sanción corresponde a incluir los ingresos de las palancas en el mencionado ejercicio. La multa establecida por la UEFA fue de 500.000 euros, pero las informaciones indican que el FC Barcelona va a recurrir la decisión del organismo al Comité de Apelación y, en caso de ser necesario, al TAS. En la entidad catalana consideran que no representa una medida justa, teniendo en cuenta que ya habían contado con el visto bueno de la Liga en ese momento del año pasado.

¿El Barça considera nuevas palancas?

Según ha podido saber Culemanía, los altos mandos del Barça no cierran del todo la puerta a una nueva venta de activos. El principal motivo es que en la próxima temporada existirá una caída en los ingresos por el traslado del equipo de Xavi Hernández al Estadi Olímpic Lluís Companys, ubicado Montjuïc. Ese contexto pone en aprietos a la entidad, por lo que estudian diferentes alternativas para compensar el cambio de recinto deportivo.

En este sentido, el club pretende seguir incrementando la lista de patrocinadores. Pero la fórmula que podría ser diferencia es la venta de un porcentaje --pueden traspasar el 49%-- de Barça Licensing & Merchandising (BLM), una sociedad creada para aglutinar las tiendas y la venta online, entre otros elementos de merchandising del FC Barcelona. Si bien es cierto que la venta de dicho activo no afecta al Fair Play, la realidad es que sí puede resultar una solución contra el efecto Montjuïc.

Solo hay que recordar que el año pasado, la directiva de Joan Laporta llegó a reconocer que recibieron una oferta de 275 millones de euros por BLM, pero no fue suficientemente atractiva para la junta. Con el incremento de las tiendas oficiales y la nueva producción de mercancía, el club espera que el valor de esa sociedad incremente de forma considerable. De forma que, en caso de decidir vender una parte, podrá recibir una propuesta mucho más elevada.