El Ayuntamiento de Barcelona pisa el acelerador con las obras de Montjuïc. A falta de menos de una semana para la celebración del Trofeu Joan Gamper, los acondicionamientos todavía no han terminado, pero cientos de trabajadores están al pie del cañón, "desde que sale hasta que se pone el sol", según ha podido saber Culemanía durante una visita rutinaria celebrada este miércoles para los medios de comunicación.
El césped está plantado, bien regado y cuidado, las butacas se están terminando de instalar, con el acolchado especial que se ha preparado para los asientos del palco y la tribuna central y las salas para comunicación están prácticamente listas. Unos 144 periodistas podrán acceder a las tribunas de prensa y radio. Además, hay estudios especiales para las televisiones, especialmente las que tengan derechos, y algunas salas interiores también para uso de los medios, situadas cerca de la zona vip.
La sala de prensa para las comparecencias de los entrenadores es grande y espaciosa, y está prácticamente lista. Como también el acceso a zona mixta. Falta todavía finalizar la instalación de algunos cableados y terminar de adecentar la entrada al estadio, con un centro de acreditaciones situado en el mismo recinto deportivo y pendiente de los últimos arreglos.
El Barça se presentará ante su afición en el Estadi Olímpic el próximo 8 de agosto contra el Tottenham. Faltan seis días y en Montjuïc trabajan a destajo para llegar a tiempo tras una inversión de 20 millones de euros entre el acondicionamiento del recinto y de los alrededores, con toda la problemática que supone la movilidad. Una carrera de fondo que tendrá su veredicto muy pronto. Aunque todavía falten algunos pequeños arreglos, el martes se podrá jugar. Hay partido.