El FC Barcelona ha sido la casa de los líos extradeportivos a lo largo de este último año. Y no sólo por el Barçagate de Enríquez Negreira, sino por otras múltiples polémicas, irregularidades y acusaciones que se han vertido contra el club y han dañado su imagen. A veces, sin fundamento y de forma injustificada.
La junta directiva de Joan Laporta se ha dedicado a ir apagando estos fuegos uno por uno, o al menos a intentarlo. En el último mes, en el que ha lidiado con gran cantidad de frentes, puede decirse que por suerte hay tres que ya han quedado zanjados. Los dos primeros están directamente relacionados. Se trata de las denuncias de Unión Adarve y Bolton a raíz del fichaje de Marcos Alonso.
Ambos reclamaron al Barça determinadas cantidades por los derechos de formación del futbolista, al considerar que el pase del jugador al conjunto culé había sido realmente un traspaso y no una llegada con carta de libertad. El club madrileño solicitó en primera instancia unos 103.000 euros al FC Barcelona. A esa petición ante la FIFA se unió el Bolton, donde el defensor culé recaló cuando tenía 19 años; su primera experiencia futbolística en Inglaterra.
La FIFA echa un cable al Barça de Laporta
El caso es que la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA ha fallado a favor del Barça, desestimando las denuncias de Unión Adarve y Bolton. Ambos clubes defendían que el club azulgrana había simulado la inscripción de Marcos Alonso como “desempleado”, ocultando una verdadera transferencia internacional mediante intercambio de jugadores --Aubameyang--, a la que se añadía una cantidad económica adicional de 12 millones de euros a cambio del delantero.
La FIFA argumenta que no hay pruebas que hagan sospechar de una operación encubierta, sino que simplemente se dieron en poco tiempo el traspaso de Auba al Chelsea y la llegada de Marcos Alonso al Barça, ya con su contrato como blue rescindido de antemano. Una fórmula válida, a pesar de las sospechas de los equipos de formación. El abogado encargado de defender los intereses del Adarve, Jorge Vaquero, ha señalado a Culemanía que el club madrileño no está conforme con la resolución. Sin embargo, la acepta.
"El Adarve no va a recurrir la decisión de la FIFA, porque eso supondría pagar los costes económicos del proceso de recurso", asegura. Y al tratarse de un conjunto humilde y con pocos recursos, no quiere arriesgarse a una nueva resolución desfavorable por parte del máximo órgano del fútbol internacional.
Sin denuncia de los trabajadores de Barça TV
Problema resuelto para el FC Barcelona de Laporta, que también ha solventado en las últimas fechas la incertidumbre que reinaba con el cierre de Barça TV y el devenir de las personas que trabajaban en el canal. Tras semanas y semanas de negociaciones, la entidad culé decidió subir los finiquitos y, a través de Barça Studios, contrató a 14 de los 94 trabajadores para que siguieran desempeñando funciones en el club.
Si bien es cierto que no todos están conformes con el desenlace de las negociaciones --solamente el 60% votó que sí al acuerdo definitivo--, Culemanía ha podido saber que el riesgo de denuncia colectiva por parte del personal de Barça TV es inexistente. Eso no impide que puedan darse algunas denuncias individuales en las próximas fechas, aunque parece improbable. La mayoría están dispuestos a pasar página y centrarse en buscar nuevos compromisos laborales en otros sectores.
El FC Barcelona, en esta coyuntura, se ha salvado de tres denuncias en un mes. Y podrá emplear el tiempo en solucionar otras cuestiones de vital importancia, empezando por oxigenar las cuentas, reducir fichas en la plantilla y ganar Fair Play financiero para lograr la inscripción en Liga de todos los futbolistas de la plantilla definitiva. Una labor que tendrá como objetivo mantener vivas las posibilidades de luchar por todos los títulos la próxima temporada. Y de esta forma, tener contentos a los barcelonistas.