El Barça limita las preguntas a los periodistas tras el cierre de Barça TV

Menos duración, menos preguntas y más dirigidas al protagonista. Es la tónica que están adquiriendo las ruedas de prensa del FC Barcelona en los últimos tiempos. Algo que ha podido verse, en especial, durante las presentaciones de los dos primeros fichajes para la próxima temporada 2023-24: Íñigo Martínez e Ilkay Gundogan.

Este lunes, en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, se quedaron sin preguntar a Gundogan medios de comunicación como El Periódico, La Vanguardia, As, Mediaset, el Ara o Jijantes, entre otros. También Culemanía. Puede que influyera el hecho de que era una rueda de prensa con traducción del inglés, cosa que ralentizaba cada una de las preguntas y respuestas. Sea como sea, lo que cada vez parece más claro es que la nueva política de comunicación del FC Barcelona, con Sergi Nogueras como principal responsable en las ruedas de prensa del primer equipo, está optando por delimitar las comparecencias y, de esta forma, poder controlar mejor el relato.

El pasado verano --el de las famosas palancas--, Mateu Alemany y Joan Laporta solían estar muy presentes en cada uno de los actos de bienvenida a los nuevos fichajes. Los periodistas podían escoger si dirigirse al jugador, al presidente o al director de fútbol. Un alarde de transparencia que, un año después, desaparece.

Las preguntas de los medios, limitadas

Ahora sólo se permite preguntar al futbolista justo después de los breves parlamentos de Jan y Mateu. Ha habido un cambio de criterio, y desde el club ya no se preocupan por la posibilidad de que puedan preguntar todos los medios acreditados. Ese ejercicio de transparencia comunicativa se ha perdido. El trato con el sector periodístico ha quedado en un segundo plano, quizá por la preocupación que provocan las constantes polémicas extradeportivas que han ido saliendo a la luz esta última campaña.

Ilkay Gundogan, junto a Mateu Alemany, Rafa Yuste y Joan Laporta / REDES

El caso es que la limitación a las preguntas coincide, curiosamente, con el cierre de Barça TV. La entidad, por tanto, ya no sólo se ve mermada en cuanto a comunicación interna y capacidad para ofrecer las comparecencias en streaming a todo el barcelonismo. También está restringiendo cada vez más su comunicación externa, en una dinámica progresiva a lo largo de los últimos meses.

Una carencia comunicativa cada vez mayor 

El FC Barcelona se está quedando sin señal. Y no de forma metafórica. El club azulgrana ha empezado el mercado de verano con una clara carencia comunicativa, teniendo en cuenta que desde el pasado 30 de junio Barça TV pasó a mejor vida, al menos en su formato tradicional. A pesar de darse el cierre entre un silencio triste, la realidad es que la ausencia del canal azulgrana se está notando en estas primeras semanas del mes de julio.

"Lamentamos informar que, por ahora, se han dejado de ofrecer las presentaciones en directo", es la respuesta de Barça Produccions SL a Culemanía. En estas dos primeras presentaciones de fichajes, el Barça no ha conseguido aportar una cobertura informativa acorde a la magnitud del club. La pérdida de Barça TV, que durante más 20 años estuvo al pie del cañón para ofrecer ese tipo de contenidos a la afición barcelonista, ha provocado un vacío que de momento no se llenará.

Las cámaras de Barça TV, antes de una rueda de prensa en la Ciutat Esportiva Joan Gamper FCB

En las plataformas digitales el FC Barcelona sigue compartiendo las características fotos y vídeos realizados por el equipo de comunicación, pero en términos televisivos ya no hay nada que ofrecer a la afición. Solamente se pueden seguir los eventos y ruedas de prensa, desde el pasado 30 de junio, a través de los medios tradicionales --como el caso de La Vanguardia-- o por streaming --canal de Jijantes--. Una situación que no está gustando al barcelonismo, ajeno a las prioridades del club para invitar a determinados medios a charlas off the record o actos institucionales no abiertos a todos. Y que se une, por desgracia, a unas limitaciones cada vez más notorias para los periodistas encargados de cubrir los actos.