El técnico del FC Barcelona, Xavi Hernández, tiene contrato en vigor con el club catalán hasta el 30 de junio de 2024. El entrenador nacido en Terrassa siempre ha transmitido tranquilidad cuando los medios le han consultado por su continuidad en el club. La sintonía con la directiva que encabeza Joan Laporta aparentemente es total, y en pleno mercado las prioridades pasan por cerrar la plantilla antes. Por el momento está todo paralizado y desde Culemanía podemos confirmar que la renovación va para largo.
Llegado el momento oportuno, la leyenda azulgrana y el club se sentarán para sellar sus votos hasta junio de 2026. La relación entre el presidente y el entrenador azulgrana es buena, pero existen ciertos elementos de discrepancia. En materia deportiva, con respecto a los fichajes, porque Xavi a veces no entiende algunas imposiciones. En materia económica, donde el técnico aspira a un salario importante para él y su staff técnico, mientras desde presidencia se esmeran en los recortes. Por último, en el plano de la lealtad, donde a Laporta habrían molestado recientes declaraciones de Víctor Font en que desveló haberse reunido con Xavi para comer. Algo que, por otra parte, también hace el propio Laporta con Pep Guardiola.
A pesar de esas leves diferencias, el discurso de Xavi es taxativo cuando se refiere a Laporta. "El presidente nos hizo un acto de confianza y de fe ciega en nosotros cuando nos eliminaron de la Champions. Estoy donde quiero estar, en el club de mi vida. Estoy contento de poder trabajar aquí, agradecido al presidente que lidera todo esto. Pero no va a haber ningún problema, ni voy a ser nunca un problema para el club. Cuando lo sientan ellos, pues nos sentaremos. Con el presidente tenemos una relación de amistad y no pondré ningún problema y me adaptaré a cualquier circunstancia", dijo Xavi en la presentación de la 25ª edición de su campus de verano.
¿La amistad por delante?
Si algo ha prevalecido durante el año y medio de trayectoria de Xavi en el Barça como entrenador es la amistad que une al técnico egarense y Joan Laporta. El míster azulgrana ha afirmado en repetidas ruedas de prensa que no hay club tan difícil en el mundo como el FC Barcelona. Y tras caer en fase de grupos de la Champions League por segundo año consecutivo --el primero aterrizó en el Camp Nou a falta de dos jornadas-- en la entidad no dudaron de la figura del entrenador.
El cuadro catalán compitió a la altura del Bayern de Múnich en la edición 2022-23, y perdió por matices ante el Inter de Milán. Sin embargo, la inversión de 158 millones de euros en Robert Lewandowski, Jules Koundé y Raphinha no bastó. El dispendio económico del mercado veraniego no surtió efecto, y la eliminación levantó más ampollas entre la afición. Aun así, la admiración de Laporta por Xavi y la paciencia en el nuevo proyecto aguantaron estoicas todas las embestidas de la prensa detractora.
Tras la decepción europea, el mandatario azulgrana salió al paso y defendió al técnico: "El objetivo principal que tenemos todos claro para la temporada es la Liga. El entrenador está haciendo muy buen trabajo".
Baile de cifras
En virtud de las últimas declaraciones de Xavi, las supuestas exigencias económicas que destaparon en el programa el Larguero de la Cadena SER no cobran sentido alguno. Según el periodista Manu Carreño, el técnico catalán habría pedido 12 millones netos para él y 30 millones brutos entre todos los salarios del staff. Unas cifras muy alejadas de la realidad y que distintas fuentes han desmentido a Culemanía.
La realidad es que club y entrenador han encarrilado las negociaciones para una renovación que han dejado en stand by hasta haber solucionado las prioridades en el mercado de fichajes. Una vez cerrada la plantilla, Xavi y la directiva se sentarán a finiquitar las negociaciones de su ampliación contractual, sin mayores complicaciones.
Ante la necesidad económica que impera en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, resultan más lógicos los números que desveló RAC1: doblar el sueldo a ocho millones brutos y otros cuatro millones repartidos entre los miembros del staff. Una parte de los emolumentos de Xavi irán a parar al periodista Edu Polo, que se incorporará al staff para cuestiones de comunicación, como avanzó Culemanía en primicia. Sin embargo, no entrará en la nómina de empleados del club.