Joan Laporta ha vivido intensamente la temporada 2022-23. La campaña de las palancas. Ha sido un año con buenas y malas noticias. Con muchas alegrías en el campo y problemas en los despachos, con negociaciones al límite y acuerdos polémicos. Los seis equipos profesionales ganaron sus ligas el curso que el Barça estuvo bajo sospecha por sus pagos a José María Enríquez Negreira y aprobó una reforma del Camp Nou muy costosa y controvertida por la elección de una constructora turca. El actual ejercicio acabó con la oficialización de los recortes en las secciones profesionales, traumáticos en el equipo de baloncesto.
El Barça ha vivido muchas crisis a lo largo de su historia. Incluso en los últimos 40 años. En la memoria colectiva está, por ejemplo, el motín del Hesperia, cuando los futbolistas pidieron la dimisión del entonces presidente, Josep Lluís Núñez. También encadenó cinco años el equipo de fútbol sin ganar un título y hace dos años el barcelonismo lloró la marcha de Leo Messi. Pero el caso Negreira dinamitó la reputación de la entidad.
Laporta, presidente del Barça, tardó dos meses en dar explicaciones sobre los pagos que hizo el club, entre 2001 y 2018, al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Habló de una campaña para desprestigiar a la institución y negó que la entidad pagara a Enríquez Negreira para tener unos arbitrajes favorables. De momento, el caso está en manos de la Justicia.
Palo al Barça
El martes se supo que la justicia ha rechazado al Barça como acusación particular del caso Negreira. El club, sin embargo, ha recibido una buena noticia de la UEFA: podrá competir la próxima temporada en la Champions League.
La financiación del Espai Barça también provocó un gran tsunami en el Camp Nou. Los socios aprobaron un crédito de 1.500 millones para el Espai Barça y las cuentas presentadas por Laporta no cuadran. No está claro cómo se pagará el futuro Palau Blaugrana, que sigue sin proyecto ni financiación.
Goldman Sachs
Laporta sudó tinta para que Goldman Sachs validara su proyecto. Un proyecto que en dos años ha pasado de costar 815 millones de euros a 1.450 millones, después de que la actual junta directiva destrozara el nuevo Camp Nou que Nikken Sekkei había diseñado para el Barça de Bartomeu.
La crisis económica del club y la actual coyuntura mundial penalizan, de momento, al Barça. El nuevo Camp Nou tendrá un coste final de 2.820 millones de euros, según reconoció el vicepresidente económico de la entidad, Eduard Romeu.
Apuesta por Limak
Laporta jugó fuerte en la elección de la constructora que ejecutarás las obras del Camp Nou. Descartó a las grandes empresas españolas y se decantó por Limak, una compañía turca que solo ha construido un estadio con capacidad para 25.000 espectadores.
El presidente del Barça argumentó que Limak fue la única constructora que aceptó los exigencias económicas del club (la reforma debe costar menos de 1.000 millones de euros) y los plazos marcados por el club. También asumió el pago de un millón de euros diario por cada día de retraso.
Las seis ligas
El Barça ya ha empezado las obras de derribo de la tercera grada, pero todavía no tiene los permisos oficiales para levantar la nueva grada, que será totalmente simétrica.
El curso tuvo muchos momentos de crispación pero parecía que tendría un final feliz después de que el Barça de fútbol masculino ganara la Liga. También conquistaron el torneo de la regularidad el equipo de fútbol femenino, el de baloncesto, el de balonmano, el de hockey sobre patines y el de fútbol sala. Por primera vez, las seis secciones se proclamaron campeonas de España. Y el Barça Femenino ganó su segunda Champions de fútbol.
Adiós a Mirotic y Jasikevicius
La conquista de la Liga ACB constató el final de una era. La de Mirotic y Jasikevicius. El Barça, obligado a rebajar su masa salarial para cumplir con el límite salarial de la Liga, rescindirá los contratos del ala-pívot y de Higgins. Y ha cortado su vinculación con el técnico lituano. Entre los tres cobraban 18 millones de euros anuales.
Mirotic se despidió del Barça con ovación en el Palau, mientras que Laporta no acudió a ningún partido de la final de la Liga Endesa. La afición del basket ya ha cuestionado en más de una ocasión la gestión del actual futbolero, acusado de ser "muy futbolero y poco sensible con las secciones".
Otras bajas importantes
El Barça también recortará el presupuesto del balonmano, del hockey sobre patines y del fútbol sala. En el Palau ya lamentan las fugas de Fàbregas, Marcenio, Ortiz y Helder Nunes, y se preparan para perder a Cindric y, posiblemente, Gonzalo Pérez de Vargas.
Laporta, sin palancas ya, ha cortado por lo sano. Hace un año vendió varios activos del club para sobrevivir. Suerte tuvo de la Liga porque se lo jugó todo a una carta. El equipo de fútbol respondió, pero el club está hecho unos zorros. Con la soga al cuello.