Joan Laporta, saludando a Luis Rubiales, en un acto de la RFEF / EFE

Joan Laporta, saludando a Luis Rubiales, en un acto de la RFEF / EFE

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¿Por qué la justicia rechaza al Barça como acusación en el caso Negreira?

El club presidido por Joan Laporta no podrá participar personarse en el proceso legal

28 junio, 2023 01:06

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Trago amargo para el FC Barcelona con respecto al Barçagate de Negreira. La entidad azulgrana había solicitado, a través de su equipo legal, la posibilidad de personarse como acusación particular en el caso en cuestión. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona rechazó la petición de la dirigencia azulgrana. Una noticia que provoca muchas incógnitas en el barcelonismo, sobre todo por los diferentes motivos que llevaron a la justicia a tomar dicha determinación.

¿Cuáles fueron los motivos?

En este sentido, primero hay que detallar que el Barça argumentó que su personación en el caso se justificaba a partir de se plantea que "en esta causa es que el patrimonio del club presuntamente se habría venido administrando indebidamente, causando, en consecuencia, un perjuicio al mismo". Dentro del equipo legal de la entidad establecieron que hubo una administración que perjudicó los intereses del FC Barcelona, lo que consideran que es suficiente motivo para ostentar la doble condición de acusado y acusación particular.

Enríquez Negreira, durante su etapa como árbitro en la Liga / REDES

Enríquez Negreira, durante su etapa como árbitro en la Liga / REDES

No obstante, la magistrada a cargo del proceso reflejó en la resolución que el club no puede obtener a esa condición por algunos motivos. El primero es que "el hecho de alegar un perjuicio, por lo general económico, que pueda relacionarse más próxima o remotamente con el delito no significa necesariamente que se pueda ostentar la condición de perjudicado en el proceso penal, y por tanto ejercitar las acciones inherentes a tal condición, pues es necesario que ese perjuicio presente unas determinadas circunstancias o características entre ellas la imputabilidad directa con el hecho delictivo".

Del mismo modo, señalan una "contradicción" entre las palabras de Joan Laporta y la solicitud de personarse en el caso. Hay que recordar que el mandatario del Barça, durante una comparecencia a mediados del pasado mes de abril, explicó que los servicios de asesoramiento de Negreira fueron debidamente documentos y registrados, además que existe constancia de los informes y los pagos realizados. Esas declaraciones chocan con el argumento de un "daño patrimonial" al club, por lo que finalmente no tendrán la posibilidad de estar como acusación particular.

La lucha de los ismos

Una de las razones que explican la intención de la actual dirigencia de promover el plan de actuar como acusación particular es su constante lucha contra la antigua junta del FC Barcelona. No es secreto para nadie que Joan Laporta ha marcado una poderosa línea con respecto a la polémica situación legal, dando a entender que los posibles responsables podrían recaer en algunas figuras que formaban parte del club en el pasado.

En la comparecencia de Laporta, celebrada en el Auditori 1899, hizo un ejercicio para liberar de responsabilidad al Barça durante su mandato. Si bien es cierto que no realizó ningún tipo de señalamiento directivo a Sandro RosellJosep Maria Bartomeu, la realidad es que dejó entrever que en esos ciclos presidenciales se pudieron haber aprovechado terceros de dicha situación. Un capítulo más de la lucha de ismos de bando y bando.

Los delitos en el caso Negreira

Hay que tener en cuenta que dentro de la denuncia expuesta por la Fiscalía, el Barça solo aparece en la acusación de delito continuado de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo. Esto no es un hecho menor, todo lo contrario. Pero a diferencia de los demás, el club solo se presenta a este como persona jurídica --dentro de los cinco delitos estipulados-- por el presunto acuerdo con Enríquez Negreira para verse favorecido en los arbitrajes y, por ende, en los resultados.

A diferencia del FC Barcelona, los demás integrantes de la denuncia sí están acusados de la comisión de más delitos. Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Óscar Grau, Albert Soler y Negreira también forman parte del delito de corrupción deportiva, como el propio Barça. Sin embargo, igualmente recaen sobre ellos otras acusaciones que no salpican al club: Rosell, Bartomeu, Grau y Soler aparecen también en el delito continuado de administración desleal; y por último, Bartomeu, Grau, Soler y Negreira están involucrados en el delito continuado de falsedad en documento mercantil.

Gaspart, Laporta, Rosell y Bartomeu, imputados en el 'caso Negreira'

Gaspart, Laporta, Rosell y Bartomeu, imputados en el 'caso Negreira' Gala Espín CULEMANIA

Se trata de tres delitos en concreto, aunque en el informe en cuestión se subdividen en cinco hechos por la diferencia de sanciones que podrían sufrir los respectivos acusados en caso de demostrarse su culpabilidad en la investigación. El equipo de abogados del FC Barcelona deberá focalizar sus esfuerzos en lo de corrupción deportiva. Y para ello, tendrá a su favor la nula demostración de pruebas en la documentación otorgada por la Fiscalía.

El grupo de acusación particular

Tanto el Barça como el Consejo Superior de Deportes son los únicos a los que le han rechazado la petición de presentarse como acusación particular el Barçagate de Negreira. Es importante recordar que entre los que sí lograron tener la aprobación de la justicia se encuentran la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la Liga o el Real Madrid, aunque el club azulgrana se mostró bastante en contra a que su rival del fútbol español fuera admitido en el caso.

Florentino Pérez, en una imagen de archivo

Florentino Pérez, en una imagen de archivo REDES

También hay que destacar la presencia del grupo de socios del Barça que recibió la aprobación para personarse en el caso. Dicha agrupación está siendo liderada por Jordi Medina, excandidato a la presidencia de la entidad azulgrana. En un comunicado explicaron que su intención es hacer frente a Enríquez Negreira, que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.