El mercado de fichajes siempre genera expectación por los movimientos que harán los principales clubes de Europa. En este sentido, FC Barcelona y Real Madrid son usuales animadores del verano, debido a las numerosas --e importantes-- incorporaciones que han logrado a lo largo de su historia. La próxima ventana de traspasos no será una excepción, teniendo en cuenta que las dos entidades han conseguido respirar en términos económicos con la salida de varios futbolistas.
La brutal limpieza del Real Madrid
La entidad presidida por Florentino Pérez sorprendió a todos al anunciar el anterior fin de semana una limpieza descomunal, especialmente de jugadores de la parcela ofensiva. En pocos días se anunciaron las salidas de Karim Benzema, Eden Hazard, Marco Asensio y Mariano Díaz. El único que tenía el potencial de quedarse en la disciplina merengue era el delantero francés, pero decidió aceptar la tentadora oferta del Al Ittihad.
Tanto Benzema como Hazard ocupaban el punto más alto de la escala salarial del Real Madrid. Con respecto al galo, su sueldo bruto se situaba en unos 18 millones de euros anuales; mientras que el atacante belga alcanzaba los 25 millones. Aunque en este último caso la directiva de Florentino Pérez ha tenido que llegar a un acuerdo para rescindir el contrato del que ha sido el peor fichaje de su historia. Un pacto que no salió nada barato para el club madrileño, pero que igualmente compensa de cara al mercado de verano.
Las vacas sagradas se despiden del Barça
Del lado del FC Barcelona también se ha dado una operación salida considerable. Las vacas sagradas se han despedido en la actual temporada, siendo Gerard Piqué el primero en despedirse el pasado mes de noviembre. Sergio Busquets decidió dar un paso al costado y rechazar la oferta de renovación de la dirigencia; mientras que Jordi Alba llegó a un acuerdo con la junta de Laporta para terminar su contrato antes de tiempo.
Aunque el Barça todavía tiene pagos pendientes en el caso de Busquets y Alba. Según pudo conocer Culemanía, el club todavía debe 38,3 millones de euros en aplazamientos a Busquets y Alba. Se trata de una cifra considerable en el contexto financiero de la entidad azulgrana, pero que al igual que en el Real Madrid, termina compensando de forma evidente para aligerar la carga y así encarar la planificación de la próxima temporada. Desde la directiva de Lapota buscan revolucionar el mercado y así volver a competir por la Liga, además de pelear por la Champions League.
Barça y Madrid apuntan al mercado
Esa cantidad de bajas entre los dos equipos y el peso que liberan --en más o menos casos-- implica que serán grandes animadores en el mercado de verano. En el Real Madrid la necesidad es mucho más grandes, teniendo en cuenta que a lo largo de la temporada han sufrido por su corta profundidad plantilla. Sin Benzema y los demás jugadores que hacen banquillo, la directiva de Florentino Pérez está en la obligación de sacar la billetera y traer a algunos pesos pesados que permitan al entrenador competir por los principales títulos.
Lo mismo sucede en el caso del FC Barcelona. No hay necesidad tan grande como la que tiene su rival histórico, pero es evidente que las diferentes bajas obligan a moverse en verano. Xavi Hernández le ha pedido al mandatario del club, como mínimo, seis nuevos fichajes para la siguiente temporada. Para lograr ese objetivo es clave que se sigan dando más salidas que ayuden a aligerar las cuentas de la entidad, porque de lo contrario será complicado cumplir con cada una de esas peticiones.
Entrando en nombres más concretos, del lado del Barça se habla de contrataciones top como Lionel Messi, Ilkay Gundogan, Iñigo Martínez o el heredero de Busquets en la mitad de cancha; mientras que del sector merengue se espera el fichaje de Bellingham, además de algunos potenciales nombres para potenciar a la plantilla: Kai Havertz, Harry Kane y Alphonso Davies. De cumplirse la mayoría de estos objetivos, estaremos en presencia de uno de los veranos más agitados en la historia de las dos entidades.