Las políticas de gestión de Joan Laporta y la opacidad sobre el Espai Barça y otros asuntos clave, de vital relevancia para el futuro del FC Barcelona, han levantado ampollas entre diversos grupos de socios. No es ninguna novedad. Y prueba de ello es que agrupaciones como Dignitat Blaugrana, Compromissaris FCB, El Senyor Ramon, Un Crit Valent y Seguiment FCB se plantean tramitar un requerimiento para obtener las respuestas que la junta laportista, de momento, no ha querido dar.
Así lo ha podido saber Culemanía, después de haber asistido este lunes 29 de mayo a un intenso debate, en el Ateneu Barcelonés, sobre el modelo de gestión y gobernanza que está llevando a cabo Laporta desde que regresó a la presidencia del club. Carles Agustí --El Senyor Ramon--, Marc Cornet --Seguiment FCB-- y Xavier Ginesta, Doctor en Comunicación y Periodismo, han protagonizado una mesa redonda junto a Iker Goñi, antiguo directivo del Athletic Club durante el mandato de Elizegi. “Habíamos invitado a miembros de la directiva del Barça, pero por motivos de agenda no les ha sido posible venir", ha sido el primer dardo encubierto de Marc Cornet, justo antes de dar comienzo a la interesante tertulia.
“Hay que poner el foco el modelo de arquitectura del club", ha remarcado Carles Agustí en una de sus primeras intervenciones. "Nos encontramos en un modelo presidencialista, que no es ni bueno ni malo... Pero lo que es criticable es la desorganización interna. Había un CEO --Reverter--, dimitió y no se ha sustituido. Una empresa sin CEO no sabes muy bien cómo funciona. Por no hablar de la confusión en la parte deportiva. Ahora está Mateu Alemany, pero antes había dos o tres cargos que costaba distinguir. La directiva no está profesionalizada, y deja mucho campo abierto a una parte ejecutiva que tampoco es fácil de identificar. Si a esto añadimos la falta de democracia en el modelo de gobernanza... Pues hay debate”, ha dejado en el aire.
El caos interno de la junta laportista
Xavier Ginesta ha matizado lo siguiente, criticando también los amiguismos que están rodeando a la presidencia actual de Laporta: "Lo lógico es que pongas a tu lado a gente de confianza, pero en el caso del Barça no sólo ha habido cambios por cuestiones profesionales”. Y ha querido abrir, además, el debate sobre hacia el modelo de gestión al que se está dirigiendo el Barça actual. "Vamos directos hacia una SAD".
"La historia del fútbol evoluciona a través de una dinámica capitalista, porque los de la liga inglesa siempre fueron entidades privadas. Eso aún pone más en valor que el Barça, en estos momentos de hipercomercialización, mantenga un modelo propiedad de los socios. El Barcelona tiene un territorio de marca que le dota de valor por sí mismo, que es el simbolismo de ser propiedad de sus socios con unos valores que se estructuran a partir de 1908", ha puesto en contexto Xavier Ginesta, analizando después el estado actual del sector futbolístico en Europa.
Radiografía capitalista del fútbol europeo
"El 11% de clubes de primera en Europa pertenecen a un holding, los EEUU tienen ya 27 holdings en propiedad del fútbol europeo. El Spotify Camp Nou futuro no será un campo de fútbol, sino un parque de atracciones que tiene que crear al menos 94 millones anuales si queremos solucionar el problema económico del club", prevé el experto en comunicación, deporte y tecnología. "Estamos compitiendo en un mercado en que los holdings y clubes-Estado disponen de un valor cuatro veces mayor que el de Barça o Madrid. El deporte evoluciona sobre una lógica capitalista, y los informes dicen que no vamos a poder parar la Superliga Europea. Este es el contexto”, ha reflejado.
A partir de ahí, a estas alturas se desconoce qué modelo de propiedad puede ser peor o mejor para el Barça, teniendo en cuenta que ha habido éxitos y fracasos tanto en modelos SAD como en otros similares al que ostenta el Barça actualmente. “No sabemos qué es mejor, pero hay unas dinámicas globales del mercado que nos hacen plantear qué puede pasar, y debemos asumir las consecuencias", ha proseguido Xavier Ginesta. ¿Puede venir alguien que venga y nos quiera comprar el club? Sí. Pero en el caso del United, por ejemplo, ¿acaso ha desaparecido Old Trafford o su importancia en el fútbol inglés? Su narrativa permanece", ha puesto como ejemplo.
El riesgo de una travesía por el desierto
En este sentido, tarde o temprano los socios pueden verse obligados a elegir. "Para mantener el modelo, hacen falta recortes. ¿Pero estaríamos dispuestos a pasar por una travesía del desierto en el ámbito deportivo que nos permita sanear el club económicamente? ¿Sabríamos jugar este partido?", se pregunta de forma retórica.
Otros modelos híbridos, como el del Bayern Múnich, podrían no ser sostenibles en el FC Barcelona. "Vamos al modelo del Bayern. El 75% está en manos de la asociación, y el 25% en manos de tres empresas bávaras, que en teoría permiten garantizar que el Bayern siga teniendo naturaleza bávara. ¿Vamos a buscar empresas catalanas que nos permitan mantener esta esencia? El 84% de multinacionales catalanas factura menos de 50 millones de euros. El tejido empresarial catalán está preparado para asumir el modelo mixto del Bayern? No me salen los números”, ha ironizado.
La apuesta que querrían muchos socios
Pase lo que pase con el modelo, Carles Agustí tiene clara cuál podría ser una apuesta beneficiosa para el club a nivel deportivo, y también en el aspecto económico. “Los fracasos de los fichajes recientes y el éxito de los jugadores que han salido de La Masia nos derivan a un modelo que querrían muchos socios, y que sería tener ocho o nueve jugadores de la casa más dos o tres fichajes internacionales en el once". Una apuesta atractiva, pero que no siempre daría frutos en función de la calidad de cada generación. Como diría Carles Agustí, "nadie tiene una bola de cristal". Lo que está claro, sin embargo, es que la gestión opaca de Laporta está generando discrepancias entre los socios. Y que el modelo de propiedad está en riesgo... Cada vez más.