"Es el día más triste de mi carrera (...) he hecho el peor partido de la temporada", aseguraba un destrozado Nikola Mirotic tras caer, una vez más, en la Final Four. El Barça, favorito, fue derrotado por el Real Madrid por 12 puntos de diferencia (66-78) en Kaunas y se vuelve a despedir del título más anhelado por los culés en baloncesto. Esta derrota tendrá consecuencias graves. Rodarán cabezas.
El presidente del Barça, Joan Laporta, lo avisó en cuanto ganó las elecciones a la presidencia en marzo de 2021: "Con nosotros, perder tendrá consencuencias". Y así será. En un momento de máxima tensión económica para el club, la grave derrota contra el Madrid, siendo incapaces de competir hasta el final pese a las múltiples bajas del rival, deja muy tocada a toda la estructura: cuerpo técnico y jugadores.
Jasikevicius, con la soga al cuello
Los nombres propios que quedan más señalados son los de Sarunas Jasikevicius y el ya mentado Nikola Mirotic. El entrenador y el jugador franquicia del equipo. Ambos asumieron la responsabilidad tras la derrota y ambos saben que este batacazo les pasará factura.
Jasikevicius asume el papel de favorito: "Le pongo presión a mi equipo" / EFE
Jasikevicius acaba contrato con el Barça el próximo 30 de junio. La única cláusula que permitía ampliarlo pasaba por levantar la Euroliga, algo que no ocurrirá. Ahora mismo, está más fuera que dentro, aunque lo normal es que se respete su contrato hasta que termine la temporada. Como sustituto ya suena Xavi Pascual, que ganó la última Euroliga del club, con Laporta como presidente.
El caso Mirotic se complica
Mirotic, por su parte, tiene contrato en vigor hasta 2025. Más difícil será la salida de un jugador que se ha posicionado actívamente contra el cierre de Barça TV. La clausura de la televisión del club es una de las medidas que ha emprendido Laporta para recortar gasto salarial. Mirotic puede seguir sus pasos y salir trasquilado.
En el caso del crack montenegrino es más complicado, ya que al tener contrato vigente se puede negar a una rebaja de salario, pero el presidente también tiene argumentos para tensar la cuerda. Posiblemente, el club dará dos posibilidades al jugador: o se rebaja el sueldo o se busca otro equipo. Su papel en la conquista de la ACB puede ser determinante de cara a su futuro inminente. Si no acepta ninguna de las dos opciones, podrían castigarle sin minutos el próximo curso.
Mirotic intenta superar a su marca en el Barça-Real Madrid de Kaunas / EFE
Tras el partido, el ala-pívot balcánico ha sido sincero y ha hecho mucha autocrítica, cosa que le ennoblece: "Es un día muy duro para el club, para nosotros y para mí personalmente también. Asumo mucha responsabilidad por esta derrota porque no he estado al nivel que se esperaba. Pedir perdón a la gente que ha venido, a los que han apoyado todo el año. Es el día más triste de mi carrera". Unas palabras que difícilmente salvarán su situación.
Casi 20 millones de recorte en secciones
El Barça ha jugado 17 Final Four a lo largo de su historia y solamente dos han terminado con el título en las vitrinas culés: en 2003 y 2010. Una vez más, el equipo azulgrana ha decepcionado y Laporta lo tiene claro. Hay que pasar la tijera en las secciones.
El objetivo pasa por rebajar 220 millones de pérdidas actuales. Una parte, sobre 116 millones de euros, se debe recortar con la reducción de salarios deportivos y ejecutivos. Los otros más de 100 millones deben llegar con la venta de jugadores del primer equipo de fútbol. El recorte en las secciones será del 15%, pasando el gasto de 108 a 90 millones.